
Pedro Sánchez se ha encontrado con el Régimen del 78
El Presidente del Gobierno proyectaba aparecer y pasar a la historia política como el “Pacificador de Cataluña”. La herramienta clave para tal cuestión era la [SIGUE]
El Presidente del Gobierno proyectaba aparecer y pasar a la historia política como el “Pacificador de Cataluña”. La herramienta clave para tal cuestión era la [SIGUE]
Desde el movimiento comunero en Castilla apostamos cada día con más convicción por el único camino que consideramos útil, real y eficaz para conseguir un sistema democrático y republicano: la ruptura con el Régimen del 78. Sabemos que no es tarea fácil , pero no solamente es posible sino cada vez más imprescindible
Sin la ruptura con este Régimen transicionado con el franquismo; sin la derrota de la Monarquía/familia borbónica, la peor plaga que se cierne sobre nuestro Pueblo; sin la proclamación de la República popular, no alcanzaremos ni la soberanía, ni una auténtica democracia
El debate entre reforma y ruptura no era pues un debate formal. La ruptura suponía y supone el no reconocimiento legal del franquismo y, por tanto, no partir de esa base para construir las normas jurídico-políticas en las que se enmarcan nuestras vidas. La reforma, base política y doctrinal sobre la que se hizo la Transición, si reconoció esa legalidad como referencia.
Por supuesto que hay que denunciar todo lo que está pasando, pero en el contexto de la exigencia de un proceso de ruptura con el Régimen y no de su rehabilitación o reforma, cosa totalmente imposible.
Algunos nos intentarán vender esta huida como una victoria de la democracia; será una nueva felonía que casi nadie va a compartir. Juan Carlos de Borbón y el conjunto de su familia, incluyendo su hijo Felipe, han de ser juzgados por sus robos sistemáticos, por su corrupción estructural y por ser un auténtico freno, criminal por cierto, a las aspiraciones políticas y sociales de las clases trabajadoras de los diversos Pueblos del Estado español; y muy especialmente de Castilla
La reacción popular a la sentencia dentro y fuera de Cataluña no es más que la expresión de que la voluntad democrática de los pueblos en el Estado español está cada día más viva.
Ni Euskal Herria sola en su momento, ni Cataluña sola ahora podrán derrotar al Estado español y su Régimen del 78. Solo con la confluencia bien coordinada del conjunto de movimientos populares del Estado podremos derrotar al Régimen del 78.
La acción socio-política estará condicionada por la apreciación correcta de la situación y de las alternativas adecuadas para avanzar en la solución de los problemas, pero muy especialmente de poseer fuerza social, capacidad militante para poder ponerla en práctica.
A finales de 2019 tenemos que haber conseguido que el número de participantes en las consultas republicanas -y por tanto en el movimiento republicano- no se cuente por decenas de miles, sino por centenares de miles
izquierdacastellana@gmail.com