La Porrusalda reaccionaria

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La Porrusalda reaccionaria

Las últimas semanas del año que estamos a punto de finalizar se están caracterizando por un conjunto de iniciativas que profundizan en la represión directa. Por un lado, la reciente sentencia condenatoria a cuatro años y medio de prisión a Dani Gallardo y un año a Elsa V. por su participación en la manifestación convocada en Madrid el 16 de octubre de 2019 en solidaridad con el pueblo de Cataluña, tras conocerse la «sentencia del Procés». Igualmente, esta semana iba a tener lugar el juicio a seis compañeros a los que se les solicitan cinco años de cárcel por participar en otra convocatoria solidaria el 1 de octubre de 2017, coincidiendo con la brutal represión al referéndum en Cataluña, y en la que participaron miles de personas, según recogía el Diario El País (Miles de personas salen a la calle en Madrid a favor y en contra del referéndum). Este juicio ha sido aplazado hasta abril del 2021. Por otro lado, la solicitud de año y medio de cárcel a Luis Ocampo y a otros dos compañeros en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid los días 15 y 16 de diciembre, petición realizada por la fiscal del caso en un informe en el que se falsean absolutamente los hechos hasta alcanzar el paroxismo paranoide, a pesar de que estos están perfectamente recogidos en el abundante material audiovisual existente. Nuevos elementos «kafkianos» fueron incorporados durante el juicio, como que el uso de guantes por parte de Luis Ocampo constituía una prueba manifiesta de sus «intenciones atentatorias hacia los antidisturbios»; cosas veredes, amigo Sancho. Las tres convocatorias reprimidas fueron convocadas por la Coordinadora 25-S y respaldadas por numerosos colectivos madrileños. También se ha conocido estos últimos días la decisión del Tribunal Supremo de repetir el juicio contra Otegi y sus compañeros por el caso Bateragune, en lo que parece ser una aplicación creativa de aquello del «si no quieres caldo, toma dos tazas». La administración de Justicia está reforzando significativamente su papel de guardián del Régimen monárquico del 78.

De manera simultánea a esa ofensiva del aparato judicial, nos encontramos con los pronunciamientos de un más que significativo número de ex-altos cargos de las Fuerzas Armadas, de similar orientación y sin ningún disimulo en el lenguaje. En este caso, la Fiscalía asegura tener que investigar si expresiones como «Hay que aniquilar a 26 millones, niños incluidos» o La forma de parar esto es un nuevo alzamiento tienen carga delictiva.

Para que haya más pistas activas en el «circo institucional» español, el Emérito amaga con volver por Navidad, como la lotería. Parece que en los palacios en los que residen los mandamases del Régimen la iniciativa no ha sido bien recibida.

La pandemia de la Covid sigue su curso natural, pero ya no hay que preocuparse durante mucho más tiempo: las vacunas «eficacísimas» que en pocos meses han conseguido fabricar dos grandes multinacionales de la industria farmacéutica ya están ahí para resolver el problema. Sobre este asunto la manipulación informativa y la siembra de estupidez alcanzan niveles solo comprensibles por el hecho objetivo de que el capitalismo globalista, el capital trasnacional, tiene depositadas en el negocio de sus vacunas contra la Covid-19 una de sus mayores esperanzas para su recuperación económica.

Si hacemos un ejercicio de seguimiento de las líneas informativas de los medios referenciales en su ámbito respectivo -prensa generalista, prensa económica y literatura científica-, podemos comprobar perfectamente lo que decimos.

Pongamos al diario El País como referencia de la prensa generalista, reconociendo que últimamente están haciendo un seguimiento del tema bastante riguroso:

El camino de la vacuna a España – El medicamento de Pfizer-BioNtech saldrá de Bélgica hacia medio centenar de centros de recepción en las comunidades y, desde esos puntos, secretos por seguridad, irá a las residencias de ancianos

El diario Expansión como referente de la prensa económica:

Las tres claves del Mercado en 2021: vacuna, vacuna y vacuna. Una encuesta entre mil inversores revela que los principales riesgos de cara al próximo ejercicio están ligados a un posible fracaso del proceso de inmunización frente al Covid

Y finalmente, British Medical Journal como referencia de la literatura científica, aunque podría ser otra revista de similar prestigio, como The Lancet, JAMA, etc. En BMJ nos encontramos con un editorial más que elocuente, además teniendo en cuenta la prudencia en las formas que debe observar cualquier publicación del ámbito científico:

Covid-19: Politización, «corrupción» y supresión de la ciencia.

En un editorial anterior hacíamos referencia al avance del pensamiento irracional, reflexionando sobre cómo nos hallamos ante una intensificación de ese proceso.

Si hay algo que se está poniendo de manifiesto de forma evidente, es la pérdida absoluta de soberanía por parte del Estado español. Ya todo, incluido el tipo de vacuna y las fechas de vacunación, las decide la Unión Europea. Pero no la UE de una forma colegiada y democrática, sino que todo lo decide Alemania, que tiene plenamente hegemonizado el control de esta; Francia se ha convertido de facto en un actor secundario y Angela Merkel ha pasado a ser la referencia de la política de excelencia. Ya no es «mala», como antes: ahora, según el coro habitual, sería buenísimo tener una réplica de ella en cada Estado miembro de la UE. Al frente de la Comisión Europea ya la tenemos, Ursula von der Leyen. Los que están promoviendo los pronunciamientos militares deberían tener en cuenta este aspecto esencial de la realidad: sin el visto bueno de los poderes de la UE no hay maniobra política -ya sea de los ejércitos o de la judicatura- que tenga largo recorrido, lo cual no quiere decir que el autoritarismo y el odio a la democracia no sigan cultivándose y desarrollándose en los cuarteles.

Lo que sí avanza, para nuestra desgracia, es el modelo de uberización global de la economía y la sociedad en general, impulsado precisamente por el capitalismo globalista que ha recuperado la presidencia de los EEUU y la alianza imperialista transatlántica. Los que tienen esperanzas en Biden verán en muy poco tiempo la inconsistencia de tal cuestión. Tal como ocurrió para el pueblo trabajador con los dos bandos en la I Guerra Mundial, ninguna de las dos fracciones del capitalismo actual merece el menor respeto o apoyo. Y tal como ocurrió en aquel entonces, solo existe una línea de intervención favorable a los intereses de las clases populares: poner en pie un proceso de ruptura, en nuestro caso con el Régimen del 78 y con el capitalismo podrido al que este sirve.

Izquierda Castellana, 18 de diciembre de 2020.

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