La voz de las 110 asociaciones de padres y madres de alumnos de la provincia ya no se escuchará en las comisiones de escolarización, de comedores escolares, en los consejos municipales de educación o juegos escolares… La Federación Provincial de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (FAPAVA) hoy ha dicho basta y ha anunciado que cesa en su actividad institucional. El motivo: el acoso que el colectivo viene soportando por parte de la Consejería de Educación, que les reclama ahora, 5 años después de su concesión, la justificación de parte de la subvención concedida en el curso 2009/10.
Se trata de poco más de 2.000 euros, pero eso, según la presidenta del colectivo, María José Gómez, es lo de menos. “Ya no es por el dinero. No podemos ni queremos seguir jugando a este juego. La participación es otra cosa”, asegura con contundencia tras explicar que la subvención que, en total, superó los 8.500 euros, “fue justificada en su día sin que la consejería pusiera ninguna pega”.
Tres años después, debido al control financiero desplegado por la consejería, se reclama documentación y se pone en duda alguna de las actividades sufragadas con dicha subvención.
“No se ha gastado ni un euro en algo que no sea lo correcto y prueba de ello es que Educación recibió en su día la justificación y no dijo nada. No entendemos a qué viene esto ahora», se pregunta la presidenta de FAPAVA antes de responsabilizar de todo lo ocurrido al máximo responsable de la Consejería de Educación, Juan José Mateos.
“Nos sentimos despreciados, ignorados cuando hemos llamado a la puerta de la Consejería, obtenido sólo buenas palabras que no se han materializado en nada. Consideramos que su actuación es mezquina y miserable, hasta represora, ante quien no se comporta de forma dócil y colabore en su autobombo. La Consejería de Educación es incapaz de mantener vías de diálogo fluidas, no sabe ni entiende nuestra labor y representatividad, imposible mantener un debate y mucho menos sabe gestionar las diferencias para llegar a buen fin”, recuerda FAPAVA.
“Sabemos que somos la parte débil, la administración tiene los medios y nuestra capacidad de lucha en este tema es limitada, no gastaremos dinero que no tenemos judicialmente, ni gastaremos más tiempo que para la denuncia pública de la situación y para anunciar el cese de la actividad institucional, hacemos responsables de llegar a esta situación al Consejero de Educación, el cual despide su mandato cargándose las estructuras del movimiento de AMPAs. Ese es el broche final de una legislatura mediocre, sin compromisos con la Escuela Pública y nefasta en lo que respecta a la participación de las familias en el sistema educativo, con políticas de acoso y derribo al movimiento asociativo. Esto es el legado de Juan José Mateos Otero al frente de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León gobernada (desgobernada) por el PP”, concluye Fapava en un comunicado.