
Lo ocurrido el pasado jueves 11 de septiembre durante el pregón de fiestas en nuestra localidad fue un acto de expresión de solidaridad pacífica, convocado por diversos colectivos y por vecinos y vecinas a título particular, en apoyo a la lucha del pueblo palestino y contra el genocidio que está perpetrando el Estado de Israel contra este pueblo.
La actuación de la Policía Nacional fue totalmente desproporcionada. Sin haberse producido ningún incidente reseñable, acorralaron a los vecinos y vecinas allí presentes, identificando a 7 de ellos y deteniendo a 2, con las sanciones que llegarán gracias a la Ley Mordaza —todavía sin derogar por el autodenominado «Gobierno de Progreso»— con el argumento de considerarse «una concentración no comunicada de forma administrativa»; la ironía es absoluta, ya que el acto al que decidimos acudir -el pregón- era una concentración pública convocada y autorizada por el propio Ayuntamiento de Móstoles. Nuestra presencia no difería en nada del resto de personas que asistieron como público. A esto se suman los cargos falsos que se imputan a los dos detenidos por “desobediencia” y “resistencia a la autoridad”.
Queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas sancionadas y detenidas, tanto en Móstoles como en otras ciudades de Madrid, en el conjunto de Castilla y en todo el Estado español.
Ante un genocidio televisado en Occidente, lo mínimo que podemos hacer las clases trabajadoras es ejercer la desobediencia pacífica para denunciar los crímenes perpetrados por Israel.
Ha quedado demostrado una vez más que los distintos gobiernos, tanto el central como los autonómicos y locales, no necesitan de “competencias” para ponerse siempre de acuerdo en reprimir al pueblo cuando lucha por causas justas. Son muy conscientes de que, en el Estado español, buena parte de la gente común es solidaria con la causa palestina. Pero sí se ponen de acuerdo para sostener sus tramas de corrupción, para seguir inyectando millones de euros en la guerra contra Rusia, para poner alfombra roja a los fondos de inversión y a las empresas del IBEX para que hagan negocio de todo, para priorizar el pago de la deuda por encima del gasto social, para explotar al conjunto de la clase obrera —muy especialmente a la clase obrera migrante—, para rendir pleitesía a los Borbones, al señor Trump, a Von der Leyen, a la UE y a la OTAN, o para llevarnos de lleno a una tercera guerra mundial.
Mientras tanto, la sanidad pública se encuentra desmantelada y la educación pública en peores condiciones; la gente no puede acceder a una vivienda; siguen sin resolverse las muertes en residencias durante la COVID; la DANA y los incendios forestales arrasan territorios; personas mueren en el Estrecho o duermen en la calle, incluso en el aeropuerto de Barajas; un tercio de la población tiene serias dificultades para llegar a fin de mes; una mujer es asesinada cada tres días por violencia machista a manos de su pareja; la cesta de la compra y los suministros son cada vez más caros; los empleos más precarios; aumentan los accidentes laborales y muertes en el trabajo; mientras las mafias del narcotráfico y la prostitución campan a sus anchas. Para estos problemas reales nunca se ponen de acuerdo los distintos gobiernos del Régimen del 78: siempre nos hablan de “competencias”.
Animamos al pueblo trabajador mostoleño a acudir este domingo con banderas palestinas a la llegada de la Vuelta Ciclista a España en Madrid.
Solo el pueblo organizado salva al pueblo.
La lucha es el único camino.
¡Adelante, compañeros y compañeras!
Izquierda Castellana, Móstoles, 14 de septiembre de 2025