[Valladolid] Sobre las detenciones y represión a los manifestantes contra el genocidio sobre Palestina durante la Vuelta Ciclista

Comparte este artículo:

El 11 de septiembre se celebró la 18º etapa de la Vuelta Ciclista en la ciudad de Valladolid, en forma de contrarreloj. Como en todas las etapas anteriores, el movimiento en contra del genocidio sobre el pueblo palestino estaba convocado a protestar por la presencia en la competición del equipo Israel-Premier Tech, propiedad del empresario sionista -y cercano amigo de Netanyahu- Sylvan Adams. Ante la previsible respuesta solidaria de la ciudad, el Gobierno puso en marcha un discurso amenazante a través de su Subdelegado en Valladolid, Jacinto Canales, advirtiendo de multas astronómicas que podrían “arruinar familias” (de hasta 650.000 euros) contra quienes pretendiesen entorpecer este evento que, por sus circunstancias, sirve para lavar la imagen al genocidio perpetrado por el Estado y el Gobierno de Israel; a su vez, se iba anunciando un creciente dispositivo policial, que día tras días sumaba efectivos, hasta llegar al despliegue de un millar de agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local. Por cierto, al contrario que para enfrentar catástrofes (de la pandemia de Covid-19 a la DANA, pasando por los incendios forestales), para la represión no hay problema de competencias entre las distintas Administraciones del Estado y se ponen de acuerdo sin necesidad siquiera de comunicarse entre ellas. Varios medios de comunicación divulgaron el bulo gubernamental de la llegada masiva a Valladolid de “grupos de radicales” de provincias limítrofes con la intención de “reventar la Vuelta” para justificar ese despliegue. Alguien debería pedir cuentas por esos bulos, auténticas “fakes news”. Finalmente el día anterior, el 10 de septiembre, aduciendo razones de seguridad, se decidió recortar la etapa de Valladolid a menos de la mitad de su recorrido, pasando de unos 27 km a poco más de 12; interpretamos esa modificación del itineriario como una victoria del movimiento contra el genocidio sobre Palestina.

Desde las 14:00h, cientos de solidarios/as se repartieron por buena parte del recorrido con banderas de Palestina y carteles contra el genocidio. Los/as manifestantes que portaban estos elementos fueron expulsados de la Plaza de San Pablo, lugar de inicio de la etapa. El grupo más numeroso se concentró en las cercanías de la Plaza de la Universidad. Sobre las 15:20 varios militantes comuneros saltaron a la calzada con enseñas palestinas en la subida del Cardenal Arzobispo Gandasegui, justo después de que pasase uno de los ciclistas y antes de que llegase un representante del equipo sionista Israel-Premier Tech. Inmediatamente agentes de paisano y uniformados lanzaron al suelo y contra las vallas a estos militantes (tres hombres y una mujer) con la colaboración de personajes de dudosa identidad que no dudaron en sumarse a la agresión contra los activistas. Dos de estos militantes fueron detenidos y uno quedó inconsciente en la acera tras ser lanzado por la policía detrás de las vallas y golpearse la cabeza contra el suelo. Exigiremos una investigación judicial sobre tales hechos.

Lesiones en la cabeza de uno de los compañeros

Los compañeros detenidos, naturales de Valladolid -J. Lebrero y J. Lázaro, doctor en historia por la UVa y agricultor profesional respectivamente-, estuvieron esposados junto a una furgoneta de la Policía Nacional y rodeados de agentes al menos media hora hasta que un vehículo de la Policía Local los trasladó a la comisaría de las Delicias, donde permanecieron detenidos unas dos horas y media. Allí se les informó de los cargos en su contra: desórdenes públicos y desobediencia/resistencia, además de la propuesta de correspondiente sanción. En total hay 29 actas de sanción propuestas por la jornada del jueves.

Un momento de la concentración en la Plaza de la Universidad

Queremos reiterar que a la mayor brevedad posible presentaremos en el Juzgado de Guardia una denuncia para que se investiguen los hechos ocurridos, que consideramos no son conformes a la legalidad vigente. Asimismo, valoraremos el denunciar algunas de las intervenciones a través de redes sociales, puros ataques de odio.

Todos estos problemas se hubieran evitado si el Gobierno hubiera impedido -y es obvio que puede hacerlo- la participación de un equipo ciclista/sionista del Estado de Israel en la Vuelta.

Comparte este artículo: