
Un nuevo informe presentado por Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, señala a multinacionales —incluidas varias españolas— que se estarían beneficiando de la ocupación israelí en Gaza y Cisjordania.
Estos son los datos principales que contiene el documento:
-
Economía extractiva del apartheid y genocidio: El documento denuncia “una economía del genocidio” que sostiene y amplifica las expulsiones forzadas en los territorios ocupados
-
Involucramiento de empresas ferroviarias: Se destaca la participación de la española CAF, que colabora en la extensión del tren ligero en Jerusalén conectando colonias ilegales en Cisjordania con Jerusalén Occidental. La relatora advierte que el proyecto avanza después de que otras empresas se retiraran por presión internacional.
-
Industria armamentística: Se menciona a Lockheed Martin por suministrar cazas F‑35; a fabricantes de drones como Elbit Systems e Israel Aerospace Industries; y a FANUC, que aporta robótica a líneas de ensamblaje de armas.
-
Tecnología y vigilancia: Empresas como IBM, Microsoft, Alphabet y Palantir —entre otras— están acusadas de proveer infraestructura de vigilancia biométrica y herramientas de selección de objetivos en Gaza.
-
Sanciones financieras: El texto alerta del aumento del gasto militar de Israel (del 4,2 % al 8,3 % del PIB entre 2022 y 2024), financiado con 13.000 M USD en bonos. Grandes instituciones como BlackRock, Vanguard, BNP y Barclays están señaladas por facilitar esta financiación.
-
Llamado a la acción legal y diplomática: Albanese insta a sanciones, embargo de armas, suspensión de los acuerdos comerciales y congelación de activos a las empresas y directivos involucrados. También reclama que la Corte Internacional de Justicia investigue estos vínculos elpais.com+1es.wikipedia.org+1.
El informe se enmarca en una serie de resoluciones internacionales: la Corte Internacional de Justicia en julio de 2024 calificó los asentamientos como violaciones del derecho internacional y equiparables a anexión permanente, denunciando prácticas de apartheid. A su vez, en septiembre de 2024 la Asamblea General de la ONU exigió la retirada de las fuerzas y colonos de los territorios ocupados.
El informe amplía la perspectiva tradicional del conflicto, revelando cómo el sistema corporativo global puede estar entrelazado con dinámicas de ocupación y violencia. La relatora hace un llamamiento urgente a las instituciones internacionales, gobiernos y empresas para reevaluar sus responsabilidades y romper los vínculos económicos y tecnológicos con Israel mientras continúe la ocupación.
La ONU acusa a grandes empresas de lucrarse con la ocupación y el genocidio en Palestina