Comprometerse con la realidad: demostrar que somos realmente antifascistas y antiimperialistas

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La situación internacional, que en estos momentos gira especialmente alrededor del conflicto Irán-Israel, se va desarrollando en sus términos generales como preveíamos en nuestros editoriales, especialmente en el último.

Trump está demostrando una vez más, de forma similar a Pedro Sánchez y Zelensky, que es un mentiroso compulsivo, y que sus declaraciones nada tienen que ver con sus intenciones reales, sino con el relato que le interesa transmitir. Es habitual que diga una cosa mientras está haciendo exactamente la contraria. Sin lugar a dudas es una característica común en diversos dirigentes actuales del mundo capitalista occidental. Como decíamos, Zelensky y Sánchez son otros claros ejemplos.

Las grabaciones hechas por los compinches, compinches que, como Koldo, hunden sus raíces en las estructuras de la llamada “guerra sucia” contra la izquierda abertzale y en general en contra del movimiento rupturista en los diversos Pueblos del Estado español, son una auténtica expresión de en lo que se ha convertido el PSOE. Desde luego esto no ha sido un proceso repentino, ha sido paso a paso, pero todos dados con “mucha firmeza” hasta llegar a este punto. Quizás la guinda del pastel sean las declaraciones del actual presidente, Sánchez y la vicepresidenta Montero. Son un grupo de capos, con una total ausencia de valores éticos y democráticos, y unos mentirosos patológicos.

María Jesús Montero, toda una experta en «mordidas»

La actitud de la mayoría de los aliados parlamentarios es también escandalosa y refuerza su papel como cómplices de este gobierno antipopular. Cómplices del mantenimiento de un Gobierno corrupto, ineficiente y guerrerista, pero muy especialmente cómplices del mantenimiento del Régimen. Sí, del Régimen monárquico postfranquista coronado por la familia Borbón, en cuyo marco cualquier intento de regeneración democrática o programa al servicio del pueblo es estructural y funcionalmente imposible. Y lo que es imposible no puede ser. Pedro Sánchez, ese engañabobos institucional, descubrió el filón del “discurso antifranquista”, eso sí, 50 años después de la muerte de Franco.

Partiendo de la hegemonía que el aparato mediático de este Régimen tiene en la conformación de la conciencia subjetiva de la población, aderezado con unas pequeñas migajas bien colocadas, convierten lo que ellos llaman “agenda social” en una herramienta más de alienación popular. Pero la realidad objetiva es la que finalmente se impone, y ésta nada tiene que ver con las versiones oficiales. La precarización avanza sin cesar, y no solo en el campo socioeconómico, sino en el cultural y moral. Que cada vez se conozcan con más frecuencia informaciones sobre el uso de centros de acogida de menores como puntos de captación de niñas o jóvenes para las redes de prostitución infantojuvenil es una absoluta indecencia, y aquí no pasa nada. Se escandalizan hipócritamente del lenguaje que utilizan sobre las mujeres los protagonistas de la penúltima trama conocida, pero apenas se le ha dado importancia a ese impulso a la prostitución infantojuvenil en el reciente caso de Barcelona, o el ocurrido en Valencia no hace mucho. Y a saber en cuántos sitios más. No les gusta verse reflejados en el espejo, porque la imagen que aparece no es la que pretenden tener, y mucho menos la que pretenden transmitir.

Cartel con el símbolo de la protesta

El pasado fin de semana se desarrollaron manifestaciones en miles de localidades de los EEUU bajo el lema “No Kings” (Sin Reyes). A partir del otoño, y después de una fase de movilizaciones sociales que esperamos sean masivas, impulsaremos conjuntamente, esperamos, con otras muchas gentes, una campaña que bien pudiera tener el lema “No a los reyes ni a las princesas”. En esto sí que podemos aprender de los movimientos populares de los EEUU, que además hacen mucho hincapié en el carácter antifascista de tales movilizaciones.

Una acción contra el Gobierno de Trump en San Francisco

Pedro Sánchez dice que no va a convocar elecciones porque ello facilitaría la llegada al Gobierno del PP con el apoyo de Vox, y que la política “tan progresista” que está llevando a cabo se terminaría. Que no se engañen ni pretendan engañarnos, porque ya no cuela. Cuanto más tarde se celebren las elecciones, mayor será el desgaste de este Gobierno y sus aliados, y mayor la victoria de la derecha. El único camino para combatir eficazmente a la derechona, especialmente a la fascista, es la movilización popular lo más amplia posible por las libertades, los derechos sociales y contra la política guerrerista del actual Gobierno y sus aliados.

Volviendo al inicio de este editorial, es decir, a la situación internacional, por las informaciones que se reciben parece que el Estado persa va ganando al Estado sionista, pero no nos hacemos falsas ilusiones. Posible y probablemente se vivirán cambios en los próximos días o semanas, cuando los EEUU y otros países capitalistas del mundo occidental pasen de la actual colaboración a una intervención directa y plena. El acercamiento del portaaviones nuclear Nimitz con toda su flota naval y aérea, junto a la presencia de otros dos portaaviones angloamericanos en la zona (el Carl Vinson estadounidense y el Príncipe de Gales británico), es reflejo de lo que decimos. Es seguro que Irán y el mundo antiimperialista en Oriente Medio, en el que se incluyen los palestinos y los hutíes, aparte de sectores de Irak y otros países, finalmente ganen esta guerra, y por supuesto dentro de nuestras posibilidades contribuiremos lo más posible a ello. Pero no será un proceso lineal, se pasará por momentos difíciles y complejos, tanto en el terreno político y mediático como en el militar. Pero finalmente la victoria será de los pueblos y la derrota del imperialismo.

Alguien ha recuperado un discurso de Fidel Castro en 2010 sobre las amenazas de la guerra nuclear. Fidel fue un gran líder revolucionario (al que tuvimos ocasión de conocer algunas de las personas que contribuímos a la redacción de estos editoriales en el año 2000 en el Foro de Sao Paulo en la Habana) que extrajo toda la potencialidad que la lucha popular tuvo en la segunda mitad del siglo XX, e incluso en los inicios del XXI, pero obviamente no era un adivino -ni lo pretendía-, y, en nuestra opinión, en este discurso no acierta en sus previsiones. Es más que probable que se utilice armamento nuclear en esta III Guerra Mundial en la que ya hemos entrado. Israel está muy dispuesto a ello. Sin embargo, el uso de armamento nuclear no supondrá necesariamente el fin de la humanidad. Obviamente sí la muerte de cientos de millones de personas y un grave deterioro de la naturaleza, pero en estos momentos la Tierra tiene más de 8.000 millones de habitantes y la naturaleza mucha capacidad de regeneración. Lo que sí debería suceder con esta III Guerra Mundial es la derrota definitiva del imperialismo. Esa es la única garantía de que la humanidad y la civilización sigan avanzando y, por tanto, no haya una IV Guerra Mundial que se tenga que librar con piedras y palos.

Hoy es fundamental, siempre lo ha sido, que la subjetividad de las clases populares sea lo más avanzada y comprometida posible con el género humano, tal como dice La Internacional.

Izquierda Castellana, 17 de junio de 2025

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