
La actual presidencia de Donald Trump, acompañado de su vicepresidente Vance, es la gran oportunidad para que la oligarquía yanqui, con diversos aliados en el mundo, sobre los que más adelante haremos algunos comentarios, ponga en marcha su proyecto de construcción del IV Reich, en este caso a nivel global. Para la humanidad ese proceso va a traer graves consecuencias, ya están aquí, y para las clases populares mucho sufrimiento; si finalmente ese proyecto neonazi triunfase, supondría sin género de dudas la entrada en una de las etapas más oscuras de la humanidad, al menos en los últimos siglos. Si la derrota del nazismo en el siglo XX era necesaria para el avance de la civilización, derrota que obviamente fue incompleta, en esta nueva fase se trata de una cuestión de vida o muerte para la humanidad y la naturaleza. Y no es una reflexión solo referida a los efectos del uso de armas nucleares, altamente probable en esta III Guerra Mundial que Trump y sus colaboradores impulsan meticulosamente (la elección del nuevo papa yanqui, León XIV, bajo la clara influencia de Vance, es un ejemplo de ello). No, nos referimos esencialmente al modelo socioeconómico y cultural que se impondría al mundo en caso de que el “bando demoníaco” ganase esa guerra. Es por ello que las organizaciones y movimientos progresistas hemos de volcarnos en evitarlo. No será tarea fácil, pero sí posible, e incluso probable si las cosas se hacen bien.
En esa preparación de la III Guerra global fascista, los EEUU necesitan mentalizar a su población, como en su momento hicieron en Alemania. Para ello es imprescindible crear un enemigo interior al que responsabilizar de todos los males, en este caso a los inmigrantes, especialmente los hispanos, que pasan a jugar un papel similar al que jugaron los judíos y los comunistas en la Alemania prenazi y nazi. En este sentido, como punto de partida para el avance hacia ese proceso, hay que entender las redadas bestiales en Los Ángeles, California, que tienen una clara intención provocadora, y que están recibiendo una respuesta popular muy importante. Pero para que estas respuestas tengan posibilidades de éxito, han de estar políticamente enmarcadas; las acciones provocadoras de Trump desde luego sí lo están. Habrá que estar muy atentos/as a los cientos de movilizaciones que por todo el territorio estadounidense se han convocado para este fin de semana bajo el lema “Sin Rey”*.

Estos episodios recuerdan, en su sentido simbólico y mediático, a lo que supuso el incendio del Reichstag en la Alemania nazi, cuando Hitler acababa de formar su primer Gobierno. Hitler pretendió culpar a los comunistas para avanzar en su liquidación política y también física. Dimitrov, líder comunista búlgaro, uno de los acusados y dirigente de la III Internacional con responsabilidades políticas de esta estructura en Alemania, asumió su propia defensa durante el juicio con tal convicción y brillantez que el Tribunal no tuvo más remedio que absolverlo de los hechos que se le achacaban. Seguramente si el juicio hubiera sido dos años más tarde, la cosa hubiera sido muy diferente.
Por otro lado, EEUU necesita conseguir aliados externos, completamente seguidistas y acríticos. El caso de Milei en Argentina es un ejemplo emblemático de ello. En Ucrania probablemente no tardarán en poner a un sustituto de Zelenski, ya demasiado quemado. En cuanto a Israel, pieza de grandísima importancia en el proyecto nazi-sionista, Netanyahu y Trump probablemente se terminen acomodando en el papel que le corresponde a cada uno. El bombardeo criminal sobre Irán de las fuerzas sionistas con la colaboración de EEUU y otros países marca el inicio de una nueva fase del conflicto en Oriente Medio, que supondrá una escalada en su globalización.
Esto no es Gaza, es Teherán, la capital de Irán, esta mañana después de los ataques masivos de «Israel» contra edificios residenciales, que acabaron con la vida de multitud de civiles, incluidos niños y mujeres.
Esto es una declaración de guerra de «Israel», que ha atacado… pic.twitter.com/r2gCW5eQ9W
— Daniel Mayakovski (@DaniMayakovski) June 13, 2025
Con respecto a la UE veremos cómo durante la próxima cumbre de la OTAN (24 y 25 de junio en La Haya), sin aceptar plenamente el 5% dedicado a gastos militares, se llevará a cabo una fórmula de compromiso que permita a posteriori avanzar en ese sentido. También Europa necesita resetear a su opinión pública para que, en mayor medida de lo que ocurre actualmente, sea favorable al incremento de los presupuestos de guerra y a la guerra misma. Unos cuantos países han madurado bastante en esa dirección, como es el caso de los Bálticos, Polonia o Finlandia, a los que seguramente se irán sumando otros que, partiendo de su tradición política antisoviética y antirrusa, son actualmente la punta de lanza en la política de guerra en la Europa continental.
En el Estado español es previsible que Ayuso se incorpore a esa corriente, en la que será acogida con mucho más entusiasmo que con el que se ha recibido a Abascal; ella tiene más poder y mejores expectativas políticas. Es importante, desde una perspectiva antifascista, que Ayuso no sea acompañada por el conjunto del PP en ese tránsito. Es por ello, entre otras cosas, que la actual política del “Gobierno de Progreso” de describir al PP y sus votantes como un bloque homogéneo es un auténtico disparate, visto con perspectiva estratégica.

Antes de publicar este editorial ha aparecido el informe de la UCO sobre las tramas de corrupción del Gobierno de Pedro Sánchez. En esta ocasión no se ha atrevido a negarlo, y, tal como hizo Juan Carlos I en su momento, ha pedido perdón. Esa vía no va a tener mucho éxito: Pedro Sánchez y su Gobierno están al final de su andadura, aunque quizás sus problemas cognitivos les impiden entenderlo. Se han convertido en unos auténticos zombies, pero la alternativa a este Gobierno no está en mejores condiciones. Como hemos dicho en reiteradas ocasiones, la solución a los problemas de las clases populares no vendrán de un simple cambio de Gobierno, sino de un cambio de Sistema. En ello andamos.
Izquierda Castellana, 13 de junio de 2025