La guerra comercial hunde las Bolsas mundiales ante el pánico a un frenazo económico

Comparte este artículo:

Los mercados europeos ceden un 2,5%, mientras los gigantes tecnológicos se desploman en los futuros de Wall Street. El Ibex ‘aguanta’ con descensos del 1,5%, donde banca y consumo son los sectores más afectados

Máxima volatilidad en los mercados mundiales. Aunque el mercado llevaba semanas descontando un nuevo mapa en el comercio mundial, la la guerra arancelaria impuesta por Donald Trump ha sorprendido a la mayoría de los expertos por su agresividad, al menos inicial y hasta que se inicien las negociaciones.

El castigo a ya anunciado a determinados países, como Canadá o México, y ciertos sectores como el automovilístico -este de especial relevancia en Europa, junto al acero y aluminio- llegará acompañado de un gravamen general del 10% que, en la Unión Europea, alcanzará el 20%, por encima de lo esperado. Como también lo es el 34% para China, la otra gran potencia que ahora debe responder al anuncio.

La tensión no se ha hecho esperar en el mercado, que conoció el anuncio de Trump con sus puertas ya cerradas. Las primeras en reaccionar han sido las bolsas asiáticas, con notables caídas que han llegado a rozar el 4,5% que dejan al índice Nikkei en mínimos de ocho meses. Y los futuros de Wall Street ya dejan entrever una jornada complicada para el resto, con desplomes que son especialmente virulentos en el índice Nasdaq, que agrupa los principales valores tecnológicos del país.

De momento, el impacto en Europa es contundente, pero inferior al de EE UU, con la sensación entre los inversores de que el contexto de impulsos fiscales en el Viejo Continente podrá compensar en cierta medida el impacto de los aranceles, con lo que la economía estadounidense sería, al menos en el corto plazo, la más afectada.

Por contra, los aranceles del 32% y del 34% impuestos a Taiwan y a China están teniendo un efecto boomerang en el que los principales damnificados son, precisamente, los gigantes del sector estadounidenses, con una enorme dependencia de la firma asiática TSCM. Los títulos de Nvidia, por ejemplo, se hunden un 6% en los futuros, mientras que Apple se derrumba más de un 7%.

En la zona euro, todos los índices caen más de un 2%, con el Eurostoxx 50 cediendo un 2,5%, igual que el DAX alemán, el CAC 40 de París o la Bolsa de Milán. En el Ibex-35 cae un 1,5% hasta los 13.140 puntos, con el lastre de Banco Sabadell, CaixaBank y Santander con pérdidas de más del 3% en los primeros compases de negociación. Inditex y Puig también sufren por su exposición al mercado estadounidense y el temor a un fuerte impacto en el consumo del país.

En Europa, el sector automovilístico es de los más afectados con números rojos que oscilan entre el 3% y el 4% para firmas como Volkswagen, BMW, Mercedes o Porsche, así como para fabricantes de componentes como Continental. Ý al igual que en España, las compañías ligadas al consumo también se han visto golpeadas. Adidas, por ejemplo, se hunde más de un 8%.

Reacción a corto plazo

Más allá del anuncio de Donald Trump, los inversores desvían ahora el foco a los países afectados, que entre hoy y mañana anunciarán posibles represalias, aunque es previsible que todos ellos apuesten por un escenario de negociación que, a juicio de los expertos, alargará la volatilidad de un mercado que no termina de entender la forma en la que el presidente americano quiere impulsar la economía.

Uno de los grandes problemas es que, durante 2024, muchos inversores entraron en Wall Street animados por las promesas de rebajas de impuestos y otras facilidades fiscales que animaban a pensar en políticas más claras de estímulo de la actividad del país. Sin embargo, Trump se ha olvidado de esas medidas, centrando su estrategia en la guerra comercial, lo que está acelerando la salida de fondos del país.

Y es que el análisis inicial de las medidas coincide para la mayor parte de expertos: los aranceles anunciados implicarán más inflación y, al mismo tiempo, aumentan las posibilidades de una recesión. Un escenario que, sin duda, complicará -y mucho- la vida a la Reserva Federal y al resto de bancos centrales del mundo.

Esta perspectiva se deja notar en los mercados de la renta fija, donde los inversores buscan refugio, impulsando los precios de los bonos y, por tanto, tirando a la baja sus rentabilidades, que se mueve de manera inversa. El interés de los bonos estadounideses a diez años se hunden a mínimos de cinco meses a punto de perder el 4%, mientras el dólar aumenta su debilidad frente al euro, dejando el par entre ambas divisas ya por encima de los 1,10 dólares. Para hacerse una idea, ayer cotizaba en 1,07 dólares hace solo unas semanas la gran preocupación era la paridad de las monedas.

La búsqueda de refugio también se consolida en el oro, que vuelve a marcar máximos de todos los tiempos hasta rozar los 3.200 dólares, mientras que las materias primas también apuntan al temor a un parón de las principales economías. El West Texas cae más de un 3,5% hasta los 69 dólares, mientras que el barril de Brent -de referencia en Europa- sufre una brusca corrección de dos dólares hasta los 72,8 dólares.

La guerra comercial hunde las Bolsas mundiales ante el pánico a un frenazo económico | El Norte de Castilla

Comparte este artículo: