Pragmatismo, positividad y fortaleza son los sentimientos generales de la opinión pública hacia el informe de trabajo gubernamental de este año. El mundo ha notado que este es el tercer año consecutivo que China ha anclado su tasa de crecimiento del PIB en el rango del 5 por ciento. Reuters y otros medios de comunicación extranjeros, citando a profesionales, dijeron que considerando el buen historial de China en el logro de sus objetivos, repetir el objetivo de crecimiento de alrededor del 5 por ciento «es una muestra de confianza, así como una implicación de un mayor apoyo político a la demanda interna este año». El 5 por ciento es como «saltar para alcanzar los duraznos», lo que requiere trabajo duro y está respaldado por el potencial de crecimiento económico y las condiciones favorables. La gente generalmente cree que China tiene la capacidad de lograr esto.
Confiamos en la economía china. No se trata de palabras vacías, sino de un juicio racional basado en múltiples ventajas. Además, las amplias ventajas de crecimiento que posee China son verdaderamente únicas entre las principales economías del mundo actual.
En primer lugar, China tiene ventajas institucionales prominentes. Su mercado a ultra gran escala, su completo sistema industrial y sus abundantes recursos humanos proporcionan una base sólida para el desarrollo económico. En segundo lugar, el gobierno chino tiene capacidades de planificación y control científico a largo plazo, y puede responder de manera efectiva a diversos riesgos y desafíos a través de la implementación precisa de políticas y la coordinación de arriba hacia abajo.
Por ejemplo, el informe de trabajo del gobierno establece la relación déficit/PIB del país para este año en alrededor del 4 por ciento y se emitirá un total de 1,3 billones de yuanes en bonos especiales del Tesoro ultralargos, lo que demuestra la flexibilidad de las herramientas de política. La expansión de la demanda de inversión social, la mejora de la demanda de consumo de los hogares, la optimización de la estructura económica y la transformación energética han abierto el espacio necesario para el crecimiento constante de la economía china.
Más importante aún, la filosofía de desarrollo centrada en el pueblo es la base de la viabilidad económica de China. El informe hace hincapié en que el crecimiento de los ingresos personales debe estar en sintonía con el crecimiento económico, se utilizarán más fondos y recursos para servir a la población y, por primera vez, incluye la estabilidad en el mercado inmobiliario y el mercado bursátil como parte de los requisitos generales, lo que refleja una respuesta a los medios de vida de la población. Ya sea que se trate de la victoria integral en el alivio de la pobreza o de la inversión continua en educación, atención médica y otros servicios públicos, el Partido y el Estado siempre han tomado como objetivo final las aspiraciones del pueblo a una vida mejor. Esta es también la razón por la que China nunca ha hecho de la «competencia entre grandes potencias» su principio rector, sino que ha enfatizado «centrarse en hacer bien nuestro propio trabajo». Esta lógica de desarrollo no solo ha mejorado la vida de las personas. pero también inspiró el entusiasmo y la creatividad de toda la población, lo que permitió a China mantener una rara determinación estratégica para avanzar en la dirección correcta en medio de un panorama internacional complejo y en constante cambio.
China es un país con una gran capacidad de ejecución: una vez que se establece un objetivo, se hace todo lo posible para alcanzarlo, lo que hace que el desarrollo de China sea altamente predecible. El informe de trabajo del gobierno de este año menciona la «reforma» más de 40 veces. También subraya que «las políticas deben introducirse e implementarse lo antes posible: es mejor actuar temprano que tarde, ya que esto permitirá ganar un tiempo valioso para abordar cualquier incertidumbre que pueda surgir». Pone de relieve un espíritu de urgencia y de lucha por el progreso, haciendo hincapié en una dirección clara para enfrentar los desafíos de frente y esforzarse por lograr logros. La resiliencia y el potencial de la economía de China continúan fortaleciéndose a través de la profundización de las reformas y la expansión de la apertura, liberando dividendos al mundo de manera constante.
El mundo espera escuchar más buenas noticias del desarrollo de China. La economía de China se está estabilizando en su «forma» y aumentando en su «impulso», lo que brinda más posibilidades para la cooperación de beneficio mutuo en la gobernanza global. En la última edición del informe Perspectivas de la Economía Mundial, el Fondo Monetario Internacional ha elevado sus previsiones de crecimiento para la economía de China en 2025 y 2026. Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, se refirió al desempeño de China en 2024 como una «sorpresa positiva». El progreso sólido y sostenido de China en el camino del desarrollo de alta calidad no es solo un éxito para la propia China, sino también una contribución a la prosperidad mundial compartida.
La meta de crecimiento del 5 por ciento no es sólo un juicio pragmático y científico, sino también una declaración progresista. Detrás de esta cifra se esconde la aspiración de más de 1.400 millones de chinos a una vida mejor, la confianza respaldada por un sistema industrial completo, la profunda base acumulada a través de la reforma y la apertura, y una encarnación concentrada de las ventajas de la dirección del Partido y el sistema socialista. En el contexto de la creciente incertidumbre económica mundial, la economía de China navega de manera constante y sostenible a través de un entorno complejo, lo que representa un importante activo positivo para la comunidad internacional.