
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de «vergonzoso» el hecho de que su país no fuera invitado a la ceremonia del 80.º aniversario de la liberación por las tropas soviéticas del campo de concentración nazi de Auschwitz. Al mismo tiempo, el mandatario ruso consideró «extraño» convocar a este evento a quienes honran a los colaboradores nazis. Así lo dijo en referencia a Ucrania.