
El mercado de trabajo español afloja en los tres primeros meses de 2024. El primer trimestre es históricamente negativo por el fin de los contratos de la campaña de Navidad y la baja temporada turística, pero este año el paro crece más de lo habitual (en 117.00 personas, cuando en los últimos diez años lo hizo en 27.500 en promedio) y la ocupación también se contrae más de lo normal (en 140.000 personas, frente a una media de 93.400 en el mismo periodo). Así, según los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, España registra 21,25 millones de trabajadores, más que nunca en esta época del año, y 2,97 millones de parados, lo que deja la tasa de desempleo en el 12,29%. Se trata del peor trimestre desde la pandemia, cuando la Gran Reclusión paralizó la economía.
En los últimos diez años, sin tener en cuenta el anómalo 2020 de la pandemia, la ocupación se contrajo en promedio en 93.400 personas, por debajo de la bajada de este año (-140.000). El dato es aún peor en comparación con el del año pasado, cuando el primer trimestre fue particularmente positivo para esta variable: la ocupación solo retrocedió en 6.500 personas.
El análisis es similar en un vistazo a los datos de paro. En la última década, de nuevo excluyendo 2020, el desempleo creció una media de 27.500 personas, mientras que este trimestre lo ha hecho en 117.000 personas. Tanto el año pasado como el anterior el paro subió con menos intensidad, en 104.700 y 66.010 personas respectivamente. Desde el Gobierno atribuyeron estos crecimientos tan destacados al aumento de la población activa (la suma de los que trabajan y los que buscan empleo), que marca un récord en un primer trimestre con 24,22 millones de personas.
Esta evolución del paro y de la población activa sitúan la tasa de paro del primer trimestre en un 12,29%, lo que supone un aumento de medio punto respecto al anterior trimestre. Es un salto superior al de 2023 (+0,39) y el de 2022 (+0,29), el mayor desde el año de la crisis sanitaria (0,63). Sin tomar en cuenta ese ejercicio, hay que viajar hasta 2013 +(1,17), en plena Gran Recesión, para encontrar un aumento mayor de la tasa de desempleo en el primer trimestre.

Y, pese a estas cifras negativas, España emplea a más personas que nunca en un primer trimestre: son 21,25 millones, 616.000 más que en la misma época de 2023. Esta subida anual es superior a la del año pasado (+438.000), un ejercicio buenísimo para el empleo, pero no tanto como en 2022 (957.000), en pleno acelerón post pandémico. También es un alza superior a la de 2019 (+597.000), antes de la pandemia y otro año robusto para el mercado de trabajo.
En la misma línea, España registra la menor cifra de parados en un primer trimestre desde 2008, aún por debajo de la barrera de los tres millones. La evolución del paro también ofrece un diagnóstico más positivo en términos anuales que trimestrales: son 208.400 menos que en el primer trimestre de 2023, una bajada muy superior a la que se notificó de 2022 a 2023 (-28.400). La caída sí fue mayor en años previos, tanto en 2022 (-488.600) como en 2019 (-441.900).
Estos datos contrastan con los de la última EPA, la del cuarto trimestre de 2023, que fueron mejores de lo habitual para el último cuarto del año. El próximo diagnóstico del INE del mercado laboral llega en julio, con un análisis del periodo de abril a junio. Entonces veremos si estos datos de enero a marzo son un bache o si avisan de un retroceso en la buena marcha que venían marcando la ocupación y el desempleo.
El Ministerio de Economía reivindica en su análisis de los datos que “se consolida el volumen de ocupados por encima de los 21 millones de personas durante todo el último año”. Recuerda que el primer trimestre se caracteriza por una “desfavorable estacionalidad” y celebra el acelerón de la población activa: “Aumentó en más de 400.000 personas en el último año, hasta superar los 24,22 millones de personas, reflejando la confianza de los trabajadores en el dinamismo del mercado laboral”.
Asimismo, el ministerio subraya la caída en la temporalidad: la proporción de contratos temporales marca un mínimo en este siglo del 15,7%, en una nueva bajada que empezó con la reforma laboral. “Constituyen los mejores registros de la serie histórica”, defiende Economía. Antes de la aprobación de esta norma, que limita los escenarios en que las empresas pueden usar contratos temporales, el 25,6% eran de este tipo. Sin embargo, esta mejora no termina de trasladarse al sector público, donde estos contratos aún son un 29,5% del total, frente al 12,3% en la empresa privada, un mínimo histórico.
Menos mujeres empleadas
El retroceso en la ocupación se explica principalmente por una caída considerable en el número de trabajadoras. Son 86.800 menos que en el último trimestre de 2024, mientras que el número de empleados cae en 52.900. La brecha es aún mayor si tenemos en cuenta que ellos (11,39 millones) son más que ellas (9,85) en la fuerza laboral. La evolución anual da otro panorama: las mujeres suman 314.000 empleos más, frente a los 301.800 de ellos. Es una tendencia de fondo: con baches en el camino, las mujeres se acercan cada vez más al peso de los hombres en el mercado laboral. En número de parados, ellos aportan más a la subida trimestral (77.600) que ellas (39.500), pero en la mejora anual los hombres restan menos (-57.600) que las mujeres (-150.800).
Por edades llama la atención la caída de la ocupación de 40 a 44 años, el grupo que más empleos pierde en términos absolutos tanto entre hombres (-33.800) como entre mujeres (-34.700). Estas personas retroceden en el mercado laboral incluso respecto al año pasado, el único grupo de edad que lo hace. Respecto a la tasa de paro, los que más mejoran en comparación con el pasado trimestre son los jóvenes, pese a que siguen notificando las cifras más altas: 41,06% de 16 a 19 años y 24,98% de 20 a 24.

El departamento de Carlos Cuerpo señala la caída de estas variables como una de las mejores noticias de la EPA: “La tasa de paro juvenil —que agrupa los grupos de edad mencionados, de 16 a 24 años— continua su descenso, reduciéndose 2,2 puntos en el último año hasta el 27,7%, la más baja desde 2008″.
Por nacionalidad, el único colectivo que crece en número de trabajadores respecto al anterior trimestre es el de aquellos con doble nacionalidad: suman 16.100 trabajadores más, hasta los 123.400. Tanto españoles (123.000 menos, -0,7%) como extranjeros (32.900 menos, -1,1%) retroceden respecto a los últimos meses de 2023. En comparación con el mismo trimestre del año pasado la evolución es muy diferente: crece un 1,5% entre españoles, un 3% entre extranjeros y un 13,9% entre aquellos con doble nacionalidad.