La hipersexualización de niñas en el desfile de Carnaval de Torrevieja

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La hipersexualización de niñas en el desfile de Carnaval de Torrevieja supone una forma de violencia de género: las niñas son convertidas en objetos, cosificadas y deshumanizadas, una auténtica celebración de la violencia sexual contra las mujeres.

Cuando hablamos de hipersexualización de las niñas hablamos de pedofilia y de la cultura de la violación, que se legitima mediante el apoyo y la indiferencia social ante actos como este desfile.

Fruto del deterioro ético que acompaña a la crisis capitalista, estamos asistiendo en los países del mundo occidental a una normalización creciente de la sexualización de las/os menores de edad. Las niñas venden, porque son las niñas las que desde pequeñas siguen siendo objetos que poseer y que moldear a gusto del machismo y del dinero, tantas veces de la mano. Para el patriarcado no hay negocio ni mercancía que reporte más beneficios que el tráfico y explotación de mujeres y niñas. No hay más que entrar en cualquier web pornográfica para ver cómo uno de los fetiches más solicitados es el de chicas jóvenes, aniñadas, muchas de ellas menores.

El problema mundial del tráfico de millones de mujeres y niñas en todo el mundo para la explotación sexual tendría que ser un argumento suficiente para luchar contra la hipersexualización. Pero si además sumamos a ello la proliferación del abuso y de la violencia sexual, que alcanza cifras devastadoras, se entiende perfectamente que permitir, fomentar y aplaudir actos como este desfile contribuyen a la violencia sexual que miles de niñas sufren.

 

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