El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que el momento y el objetivo del bombardeo de la ciudad por parte de las tropas de Kiev no fueron elegidos por casualidad.
«La ciudad está situada cerca de la línea de contacto de combates y es constantemente atacada con diversos tipos de armas. Allí hay pocos lugares de descanso. Los neonazis esperaron deliberadamente el momento en que las familias salieran a pasear en un día de fin de semana y atacaron cínicamente el casi único lugar de ocio en Lisichansk«, explicó el diplomático.
El cómplice de los ataques
Nebenzia instó a los miembros del Consejo de Seguridad y al liderazgo de la ONU a condenar el bombardeo de Lisichansk, así como «todos los demás actos terroristas [cometidos] por el régimen de Kiev». Al mismo tiempo, el diplomático señaló que las autoridades ucranianas coordinan con Washington los ataques que realizan mediante los sistemas de lanzacohetes múltiple HIMARS, hecho que pone en evidencia al cómplice del bombardeo.
Por otro lado, Nebenzia también manifestó que Moscú dispone de «pruebas irrefutables» de que el avión ruso Il-76 que transportaba a prisioneros de guerra ucranianos para un canje fue derribado mediante un sistema antiaéreo estadounidense Patriot. De ese modo, no quedan «dudas de que Washington es cómplice directo también de este crimen«, afirmó.
«Estamos dispuestos a informar a todas las organizaciones internacionales interesadas sobre los resultados de nuestra investigación nacional de este crimen cometido por las Fuerzas Armadas de Ucrania y ya hemos mandado la carta correspondiente a las Naciones Unidas», concluyó el diplomático.
El ataque contra Lisichansk
El 3 de febrero, las Fuerzas Armadas ucranianas atacaron una panadería, matando a 28 personas, entre ellas un niño. El ministro de Situaciones de Emergencia de la República Popular de Lugansk, Alexéi Poteleshchenko, también se encontraba entre las víctimas.
Por su parte, el jefe de la república popular, Leonid Pásechnik, afirmó que los militares ucranianos eligieron deliberadamente un fin de semana para el bombardeo, cuando los ciudadanos acuden a la tienda a comprar pan.
Los investigadores del Comité de Investigación de Rusia informaron con carácter preliminar que un sistema de lanzacohetes múltiple HIMARS, de fabricación estadounidense, habría sido utilizada para efectuar el ataque.
⚡️Las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron un ataque contra la ciudad de Lisichansk, en la República Popular de Lugansk, destruyendo el edificio de un horno de pan. pic.twitter.com/zWTca0ll1V
— Sepa Más (@Sepa_mass) February 3, 2024
El avión derribado
El Il-76 derribado el 24 de enero transportaba a 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a tres militares rusos que los acompañaban, cuando se estrelló en la provincia rusa de Bélgorod. Además, a bordo de la aeronave se encontraban seis miembros de la tripulación. Todos los ocupantes fallecieron.
El Comité de Investigación de Rusia reveló que el misil con el que las fuerzas ucranianas derribaron la aeronave fue un MIM-104A del sistema estadounidense Patriot. El organismo determinó que militares ucranianos lanzaron dos misiles contra el avión desde la localidad de Liptsy, ubicada en la provincia ucraniana de Járkov.
Por su parte, un funcionario militar francés confirmó a AP que los militares de su país concluyeron que las fuerzas de Ucrania utilizaron una batería de misiles de un sistema antiaéreo Patriot para derribar el avión. Otro funcionario occidental afirmó que la caída del avión de transporte militar Il-76 se debió a un «ataque de misil y no a cualquier tipo de falla mecánica», tras agregar que está casi seguro de que el proyectil fue disparado desde territorio ucraniano.