Todos/as a Madrid el sábado 27 de enero a la manifestación de apoyo a la resistencia palestina

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Por el alto el fuego ya. Contra el genocidio

Por la construcción de un auténtico Estado Palestino en las fronteras previas a 1967

Por la presencia imprescindible de Hamás en las conversaciones políticas para organizar el futuro de Palestina

Todos/as a Madrid el sábado 27 de enero a la manifestación de apoyo a la resistencia palestina

Este sábado 27 de enero se celebra una manifestación en Madrid que tiene como filosofía principal mostrar apoyo a la resistencia palestina, especialmente a sus organizaciones de vanguardia en este momento histórico (Hamás).

Las cuestiones humanitarias son de gran importancia y hay más que sobradas razones para apoyar plenamente desde ese punto de vista las movilizaciones de solidaridad con el pueblo palestino, pero hay algo que es al menos de similar importancia: el apoyo ideológico y político a la lucha hasta la victoria del propio movimiento popular palestino, lucha que se viene desarrollando en Gaza y en una dimensión cada vez mayor en Cisjordania.

El pueblo palestino lleva décadas luchando por su territorio, contra su colonización por el sionismo criminal, pero este ciclo nuevo que comenzó el 7 de octubre está suponiendo la mayor movilización política y militar de las que hasta ahora habían acontecido. Sin las movilizaciones previas no se podría explicar ésta, pero ahora, como hemos comentado en editoriales anteriores, la Palestina resistente puede vencer en todos los frentes.

Hay una circunstancia a reseñar que es de gran relevancia: la lucha palestina depende hoy de sí misma y de la colaboración de otras fuerzas antiimperialistas de la zona. Destaca muy especialmente la resistencia hutí en Yemen; su irrupción en el escenario de guerra está demostrando lo que es la solidaridad en su máxima expresión, algo que ha pillado a contrapelo a las fuerzas imperialistas. A cada medida que toman contra ellos, empeoran la situación en el escenario del conflicto. A diferencia de otros momentos históricos, en los que el apoyo de los Estados árabes fue clave para la resistencia palestina, en estos momentos, aún siendo importante, la clave es la autosuficiencia.

La UE ha decidido poner en marcha una flota de guerra para garantizar la navegabilidad por el Mar Rojo, emulando la iniciativa de EEUU y Reino Unido. El Estado español, en contra de las primeras declaraciones de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, estará ahí. Por supuesto, sin que previamente haya habido un debate parlamentario sobre el asunto, tal como exige la legislación actual. A pesar de que lo ganarían, dada la correlación de fuerzas en el Parlamento, no quieren someterse a ese desgaste público. Para algunos socios de legislatura y Gobierno sería mucho más doloroso, tal como es el caso de Sumar, que se verían entre la espada y la pared en ese debate. Asistimos a la hipocresía del Régimen del 78 en todo su esplendor.

La victoria del pueblo palestino no solo es posible, sino que es muy probable, pero es importante definir en qué consiste en esta coyuntura una victoria para el pueblo palestino. En nuestra opinión, ello significa lo siguiente: obligar a Israel a negociar una tregua indefinida, que permita el libre acceso de toda la ayuda humanitaria necesaria y el final del genocidio; y poner en marcha negociaciones, que de hecho ya existen, para la constitución de un Estado palestino soberano y con capacidad de supervivencia en todos los frentes, incluido el económico y el militar, conversaciones en las que tiene que estar presente Hamás como organización que hoy tiene un apoyo mayoritario en el conjunto de Palestina. Por lo que se conoce, de esas conversaciones está excluida Hamás, y a mayores se presiona a la Autoridad Nacional Palestina (designada por el mundo occidental para reemplazarla en Gaza) para que rompan todo tipo de relación y contacto con ella.

La manifestación del sábado 27 en Madrid tiene que suponer un avance significativo en la solidaridad de Castilla, y en general de los pueblos del Estado español, con la lucha de liberación del pueblo palestino, y no solo por la cantidad de gente que asista (cerca de 200 organizaciones y colectivos se han adherido a la convocatoria), sino por la clarificación ideológica y política que tiene que salir de esta movilización.

El lema “Del río al mar, Palestina vencerá”, que implícitamente significa el deseo de construir un único Estado en los territorios palestinos no es en teoría erróneo, y además es muy bonito, pero lo que está ocurriendo en Palestina es una guerra real con decenas de miles de asesinados, de los cuales una gran parte, más de la mitad, son niños/as. La estética y el “glamour revolucionario”, por responsabilidad, tienen que quedar en un segundo plano. Hoy existe una correlación de fuerzas suficiente para conseguir que se inicie, una vez finalizado el conflicto militar presente, un proceso de construcción de un Estado Palestino en las fronteras de 1967, cuestión por cierto que Hamás apoya como opción coyuntural. No existe en la actualidad una correlación de fuerzas, ni en la zona, ni a nivel internacional, favorable a la liquidación del Estado de Israel. Es más, sostener ese objetivo haría perder apoyos significativos a la eficiente y eficaz lucha en marcha. Que nos conste, los países que pueden jugar un papel fundamental en ese proceso están a favor de la solución de dos Estados. Hasta donde llega nuestra información, algún país de la región con una clara posición antiimperialista sostiene otra visión, pero lo fundamental debe ser lo que piensen las fuerzas palestinas que luchan y ponen sus vidas por la causa. Por cierto, esa solución es rechazada por el Gobierno de Netanyahu y la derecha israelí, y aunque EEUU y la UE la aceptan formalmente, su propuesta concreta de Estado palestino no es un Estado, sino una burla inaceptable para el movimiento popular palestino.

El día 27 de enero se volverá a escuchar, después de un tiempo, la voz del Madrid antiimperialista, internacionalista y comunero realmente existente. Sería bueno que nadie, de entre aquellos/as que se autodenominan de izquierdas en los diversos pueblos del Estado, se olvide de que Madrid es clave en la lucha antifascista y por la solidaridad entre los pueblos. Ciertamente Madrid es una realidad dual, con un Madrid profundamente reaccionario e imperialista que cuenta con una mayoría institucional y electoral (propiciada, en parte, por los errores de la izquierda institucional), pero también hay un Madrid luchador que se ha expresado a lo largo de los últimos siglos y que sigue ahí, y del que dependerá en buena medida el devenir del Estado español. Cuando se hable de Madrid, que nunca se olvide que fue la ciudad donde nació el “No Pasarán”, lema de referencia aún hoy en día del antifascismo internacional. 

Izquierda Castellana, 26 de enero de 2024

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