CUI BONO? (¿A quién beneficia?)

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Parece claro que el atentado de Beirut y por supuesto el de Irán durante las celebraciones fúnebres en homenaje a Qasem Soleimani en Kermán favorecen en lo inmediato al imperialismo y al sionismo. Echar gasolina al fuego solo sirve para que éste se extienda, y eso es lo que han pretendido los autores de las dos acciones terroristas señaladas. El Estado Islámico solía reivindicar sus acciones de forma inmediata, y en esta ocasión tardaron al menos 24 horas en hacerlo; han señalado que los autores se inmolaron para llevar adelante tales atentados, por lo que no habrá posibilidad, si tal hipótesis fuera cierta, de detener e interrogar a los responsables del atroz crimen del 3 de enero en Kermán. El Estado Islámico es, al fin y al cabo, una creación del imperialismo para combatir a los proyectos progresistas en el mundo islámico. Es dudoso que la autoría del atentado corresponda al Estado Islámico, pero eso no cambiaría la responsabilidad esencial ni a quién le beneficia.

En el conflicto en Oriente Medio todas las fuerzas implicadas en el apoyo a Palestina están claramente -y así lo han expresado reiteradamente- a favor de una tregua definitiva en el conflicto. En esa misma posición están las dos grandes potencias que apoyan a Palestina: China y Rusia. Son quienes pertenecen al bando del imperialismo/sionismo (Israel, EEUU, Reino Unido y otros países de la UE) quienes quieren alargar y extender ese conflicto. Como decíamos en el editorial publicado el 4 de enero, el sionismo/imperialismo está empeñado en llevar adelante una línea de provocaciones sucesivas y crecientes para intentar que Hamás, Irán o cualquier otro de los agentes que participan en ese conflicto a favor de Palestina cometan errores que puedan darle la vuelta a la evolución de la guerra político-mediática que acompaña a nivel internacional al conflicto militar propiamente dicho. En esa guerra político-mediática Palestina va ganando. Esta cuestión se verá muy probablemente reforzada tras la aceptación por parte de la Corte Internacional de Justicia (Tribunal de la Haya) de la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel por cargos de genocidio, las sesiones comenzarán los días 11 y 12 de la próxima semana. Por cierto, Israel probablemente será defendida en esta causa por uno de los implicados en el caso de Epstein sobre prostitución de menores: el abogado sionista Alan Dershowitz.

No parece plausible que Irán ni Hamás caigan en esas provocaciones. Tanto Hamás como el Estado iraní están demostrando madurez y una capacidad de análisis y pensamiento racional en su intervención en el conflicto. Las guerras se ganan o se pierden, entre otras cosas, cuando hay una línea de acción racional. Por su parte, el imperialismo y el sionismo pierden a pasos acelerados su capacidad de análisis y de aplicación de criterios racionales sobre la realidad. Como sus dirigentes más significativos, el imperialismo está padeciendo de alzheimer colectivo.

Izquierda Castellana, 5 de enero 2024

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