
Sólo con la derrota de los ejércitos nazis, esencialmente a manos del ejército soviético, aunque por supuesto con la contribución de la resistencia antifascista de diversos países y la participación de los ejércitos de algún Estado occidental, en particular el Reino Unido, se pudo poner fin al genocidio que el III Reich y sus aliados llevaban adelante sobre los pueblos eslavos, los judíos, los gitanos, los homosexuales y en general contra tod@s l@s antifascistas. La situación en la que nos encontramos ahora guarda un paralelismo claro con aquella, y como dice el titular de este editorial, sólo con la derrota del Estado sionista se podrá acabar con el genocidio sobre el pueblo palestino.
Las guerras, especialmente las impulsadas por el imperialismo en sus diferentes expresiones, tal como es el sionismo, son de una gran crueldad. La actual en Palestina es especialmente brutal, porque brutales son quienes la impulsan. Y estos no van a cambiar. Solo mediante su derrota se conseguirá parar el genocidio.
La tragedia humanitaria generada por las tropas sionistas es difícil de describir, aunque recurriendo a la cita bíblica a la que hizo referencia Netanyahu en su rueda de prensa nos podemos hacer una idea:
“Ahora ve, y hiere a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no lo perdones; antes bien, mata al hombre y a la mujer, al niño y al lactante, al buey y a la oveja, al camello y al asno” – Samuel 15.3
🚨Netanyahu is now going fully genocidal; calling Palestinians «Amalek» & citing the bible to justify their destruction!
The bible called to «utterly destroy all that Amalek have, & spare them not; but slay both man & WOMAN, INFANT & suckling, ox & sheep, camel & donkey»! (1/2) pic.twitter.com/VqmZ9XcX5w
— Muhammad Shehada (@muhammadshehad2) October 28, 2023
La invasión terrestre empezó durante la noche del pasado viernes 27. ¿Por qué no quieren reconocerlo? Por razones políticas y por razones militares. El apagón informativo alrededor de la invasión tiene la intención de sembrar de tinieblas su actuación, pero no solo por las atrocidades que están cometiendo, sino también por las adversidades que están sufriendo en el terreno militar.
La guerra ideológica, política y mediática es de una gran importancia, y marcha muy mal para el sionismo. Su beligerancia contra la ONU, especialmente contra su secretario general, el portugués António Guterres, es una auténtica impostura propia de quien se creía que tenía licencia para todo, incluido el infanticidio, sin que nadie rechistara.
Las movilizaciones de un sector de la comunidad judía, especialmente de los EEUU, están siendo de una gran importancia, y demuestran que una parte de esa comunidad no apoya el genocidio.
Parece evidente que el nivel tecnológico del Estado y del ejército sionista es superior al de la resistencia palestina, pero las guerras anticoloniales, las guerras antiimperialistas, se ganan o se pierden especialmente en el campo de las convicciones ideológicas. El Ejército Popular de Vietnam también era tecnológicamente muy inferior al ejército yanqui, pero como decía la canción: “Los americanos son grandullones, tienen tanques y cañones, pero no tienen corazones. Los vietnamitas son pequeñitos, no tienen tanques ni cañones, pero tienen unos corazones así de grandes, así”. Parece evidente que los sionistas no tienen corazón.
Ahora que tanto se habla, por cierto de forma absolutamente superficial, sobre la IA (Inteligencia Artificial), sería bueno recordar que no hay nada comparable a la inteligencia natural y a su capacidad creativa.
Palestina vencerá.
Izquierda Castellana, 29 de octubre de 2023