La afirmación fue realizada por el exanalista de la CIA Larry Johnson, en el programa ‘Judging Freedom’, del exjuez estadounidense y comentarista político Andrew Napolitano.
Durante la emisión, centrada en el conflicto en Ucrania y el involucramiento del Gobierno del presidente Joe Biden en el financiamiento a Kiev, Johnson fue extremadamente crítico de las políticas militares intervencionistas de EEUU y su complejo industrial militar.
«Estamos involucrados en conflictos bélicos constantemente, en eso nos hemos convertido», dijo el exanalista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) del país norteamericano.
«Tenemos que continuamente estar peleando contra alguien para que nuestras industrias de defensa sigan en pie, porque la economía de EEUU depende de eso», afirmó.
Para ejemplificar la necesidad existencial de conflictos bélicos del país norteamericano, Johnson recordó que «mientras Rusia, desde 1991, ha participado en cinco operaciones militares afuera de su territorio, todas en sus fronteras, incluyendo la operación militar especial en Ucrania, EEUU, desde ese mismo año, ha estado involucrado en 215 intervenciones militares en otros países», baste pensar en Afganistán o Irak.
Y sentenció: «Asi que solo juzgando por los números, ¿cuál es el país que actúa como imperialista?».
Vale recordar que mientras Rusia ha reiterado en numerosas oportunidades su disposición a negociar con Ucrania y concertar un plan de paz, los patrocinadores occidentales de la escalada bélica de Kiev han dejado en claro que su única solución en la actualidad, pese al notorio fracaso en el campo de batalla, es continuar peleando contra Rusia.
“Si queremos una solución pacífica negociada para Ucrania, debemos brindarle apoyo militar. Esa es la única manera”, declaró el pasado 18 de enero el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, durante un discurso en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
«Las armas son el camino a la paz», añadió el funcionario de la alianza belicista.
En ese sentido, Moscú ha tildado el conflicto con Kiev de batalla proxy que la OTAN está llevando adelante en Ucrania con el objetivo de debilitar a Rusia, un histórico objetivo de la alianza militar, establecida para consolidar los intereses hegemónicos de EEUU alrededor del mundo.