
En la tarde del jueves 28 de septiembre se realizó en el Centro Cívico de la Rondilla un homenaje a Jesús Puerta.
Jesús fue durante toda su vida un destacado activista de la ciudad de Valladolid. Inició su participación social y política en el frente obrero y sindical como trabajador de FASA, siendo una de las dos únicas personas despedidas por la empresa en el convulso año 1975 que no consiguieron la readmisión. Tuvo que esperar a la Ley de Amnistía de 1977 para poder recuperar su puesto de trabajo. En las décadas siguientes cobró un significado protagonismo en el movimiento en defensa de los barrios a través del asociacionismo vecinal, así como en diferentes luchas en defensa de los servicios públicos, destacando su aportación a la defensa del sistema sanitario y, en los últimos años, en la reivindicación de la construcción de un centro de salud en el barrio de la Magdalena. Jesús Puerta formó, junto a muchos otros/as luchadores/as de Valladolid, parte de una generación importantísima de nuestra historia que impulsó la militancia y el activismo social en las fábricas, en las universidades, en los barrios, en el movimiento antifascista o el trabajo feminista, como fue el caso de Doris Benegas.
Durante el acto, conducido por María José Larena, hubo intervenciones de sus amigos Tomás y Jesús Anta, representantes del movimiento vecinal (Miguel Ángel Cojo, presidente de la Asociación el Refugio; Jesús Blanco, de la Asociación Vecinal San Pedro Regalado; Margarita García, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos Antonio Machado), de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública (Susana Simón) y de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones y Malos Tratos (Conchi Minayo). El acto fue amenizado por varias piezas interpretadas por músicos y bailaores flamencos. Las últimas intervenciones estuvieron reservadas a sus familiares, tomando la palabra su hija Susana y su compañera Caína, a quienes se hizo entrega de una placa-homenaje de recuerdo.
El Centro Cívico llenó su aforo, con casi 300 asistentes, expresión del gran aprecio y cariño que la ciudad sentía por Jesús Puerta.
Incorporamos íntegra la intervención de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Valladolid:
En primer lugar, agradecer vuestra asistencia a este acto; seguro que la mayoría habéis conocido sobradamente a Jesús. Quiero agradecer muy especialmente la presencia de los familiares empezando por su compañera Caína en este acto.
Jesús fue una gran persona y además comprometida con la sociedad. Desgraciadamente esos valores están decayendo, ya no están de moda. Es nuestra obligación, y esa es una de las razones por la que hemos impulsado este acto, que se recuperen lo mas rápidamente posible.
Los valores morales y éticos positivos se sustituyen con mucha más facilidad de la que nos gustaría por ideas antisolidarias y antisociales que no siempre se presentan con una envoltura formalmente reaccionaria; si así fuera sería muy fácil desenmascararlas.
Como decíamos, Jesús fue una gran persona y un gran ciudadano que, como los buenos vinos, mejoraba con los años. Es una auténtica pena que no haya tenido unos cuantos más de vida para precisamente poder disfrutar de esa progresiva maduración.
En la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública nos parece que es esencial rendir homenaje a las personas que por su trayectoria y sus valores representan un ejemplo social positivo para todas las edades. Aquellos que tienen interés en romper los avances sociales procuran generar falsas divisiones; entre otras, tenemos la inducción de conflictos etarios, es decir, conflictos entre las gentes de diferentes edades. La juventud siempre ha sido y seguirá siendo motor imprescindible para las transformaciones sociales, pero es bueno que la gente madura que ha sido un ejemplo de coherencia ideológica y ética a lo largo de la vida sea tomada como referencia para el conjunto de la sociedad y por supuesto también para la juventud. Estas son las cosas que dan cohesión a la lucha popular y nos ponen en condiciones para llegar a vencer. Jesús, no te olvidaremos, estarás presente en todas nuestras luchas cada día.
Desgraciadamente no has tenido tiempo para ver el reinicio y finalización de las obras del Centro de Salud de la Magdalena por el que tanto luchaste. Cuando este centro se inaugure plantearemos al Ayuntamiento y al SACyL que se coloque en el vestíbulo una placa en tu recuerdo por tu contribución para la consecución de ese objetivo, cuestión en la que por supuesto estuviste acompañado de una buena parte de los vecinos y vecinas de esa zona y de la gente que en esta ciudad lucha sincera y coherentemente por el Sistema Sanitario Público.
Hasta siempre compañero.