Resistir con cada vez más obstáculos: vecinos de este pequeño pueblo de Sayago «impotentes y abandonados»

Vecinos afectados en Viñuela de Sayago
Comparte este artículo:

Un ejemplo de la Zamora más vacía, de la más profunda Zamora rural a la que prácticamente no mira nadie y cuyos vecinos, pocos y cada vez más mayores, resisten cada vez con más trabas.

Viñuela de Sayago es el reflejo de lo que ocurre en muchos otros pueblos pequeños. Cuenta con poco más de una treintena de habitantes que, aunque quieren alzar la voz, sus demandas caen en saco roto al no poder hacer una gran fuerza.

Una docena de vecinos se han dirigido en reiteradas ocasiones, durante diez años, al Ayuntamiento de Alfaraz de Sayago, sin haber obtenido soluciones ante distintos problemas. En primer lugar, denuncian el “deplorable” estado en el que se encuentra la calle Ermita, donde viven todos ellos, en la que predominan los espacios sin hormigonar con el consiguiente peligro en salubridad al ser foco de pulgas y garrapatas por el paso de ganado y el peligro que supone para los habitantes de dicha calle tener esas zonas llenas de hierbas que solo se limpian a finales del mes de julio, lo que a su vez genera un extremo peligro de incendio al encontrarse la vegetación completamente seca durante el periodo estival.

Los vecinos consideran incongruente que en la localidad existen calles asfaltadas en las que no sólo no vive ninguna persona, sino que las casas no se encuentran habitadas desde hace años, y se ha procedido al asfaltado u hormigonado de caminos en los que no se halla vivienda alguna ni tan siquiera en sus proximidades. Una de las vecinas afectadas, como portavoz y en declaraciones a Zamora24Horas, se derrumbaba señalando que se sienten «ninguneados, abandonados y discriminados» sin encontrar la razón de por qué no se asfalta su calle en el centro del pueblo y en la que viven personas mayores.

Por otro lado, en el pueblo existe una zona de recreo para los pequeños en la que se encuentra un tobogán, una rueda giratoria y un columpio, elementos todos ellos corroídos por el paso de tiempo y la falta de atención y cuidado necesario para su mantenimiento, incumpliendo de este modo las normativas existentes en materia de seguridad y salubridad, a la par que la maleza crece por todo el recinto haciendo impracticable su uso.

Y la situación va más allá puesto que, al objeto de corroborar la ingente cantidad de soto existente en el parque, señalan que incluso alguno de los ganaderos ovinos del pueblo hace uso del recinto de esparcimiento para el alimento de su ganado.

La falta de mantenimiento no solo es visible en el parque puesto que también frente a la iglesia del pueblo, existe una zona acotada a modo de jardín, donde se han plantado árboles que se dejan secar por la falta del debido cuidado, manteniéndose aquellos gracias a la atención prestada por alguno de los vecinos que proceden a su riego y mantenimiento. También la necesidad de bancos, de un alumbrado en condiciones o no tener que estar pendiente de mastines que rondan por el pueblo y que ya han acabado con la vida de algún animal de compañía. «Queremos ser felices aunque seamos pocos, que mejoren nuestras condiciones de vida porque estamos agusto, no nos queremos ir de nuestro pueblo», incide la vecina portavoz.

A todo ello hay que añadir los problemas que tienen con el suministro de agua y no solo en este momento en el que muchos pueblos se encuentran en una situación delicada, sino que desde hace años llevan lamentando la falta de presión en el abastecimiento del agua y, si en primera instancia les informaron de que se debía a la antigüedad de las tuberías de transporte, tras proceder al cambio de las mismas la situación, lejos de subsanarse, ha empeorado ya que la presión es menor, dándose además la circunstancia del encarecimiento del suministro en más de un 25%.

Todo ello ha hecho que los vecinos sientan una sensación de profundo abandono, pero se mantienen en pie y se hacen oír a pesar de los obstáculos para poder vivir en su pueblo e intentar subsanar todos esos pequeños grandes problemas que les hacen la vida cotidiana más difícil, y por todo ello están preparando un escrito al Defensor del Pueblo con el objetivo de poder ver algún día la solución. «Como no va a ser la España vaciada si estamos en estas condiciones», concluyen.

 

Resistir con cada vez más obstáculos: vecinos de este pequeño pueblo de Sayago «impotentes y abandonados» (zamora24horas.com)

 

Comparte este artículo: