
Frente a la intensificación en la ofensiva protofascista que ya tenemos encima, el único camino eficaz es organizar el movimiento y la lucha popular
El actual Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dice que no ve indicio alguno de que estemos ante un cambio de ciclo político-electoral. No sabemos si lo dice siguiendo con su trayectoria de mentiroso compulsivo o es que realmente lo cree. Nos resulta difícil discernir cuál de las dos hipótesis es más grave. Si realmente se cree lo que dice, demuestra que es un “listillo”, pero con una inteligencia más que limitada; si no se lo cree y una vez más intenta engañar a ese sector de la opinión pública, cada vez más menguante, que confía en sus consideraciones, además de expresar su plena amoralidad estaría demostrando esa característica de una inteligencia política más que limitada.
Con bastante seguridad Pedro Sánchez pasará a la historia como el peor Presidente del Régimen del 78, lo que es mucho decir. En el clima de derrota que impregna cada vez más, en este caso con plena razón a los ambientes que han venido apoyando y aún apoyan al Gobierno de Coalición en redes y medios, se detecta una corriente que arremete con especial énfasis contra las personas de izquierdas que optan por abstenerse, el voto nulo o en blanco. En síntesis, su reflexión podría resumirse en que “votar al PP o a Vox es malo, pero, si te sientes de izquierdas, no votar es aún peor, porque estás facilitando con esa posición la llegada del PP y Vox al Gobierno”. Eso constituye un intento de burda manipulación de la opinión pública, con el único objetivo de “salvar los muebles” de la izquierda del Régimen en alguna medida.
El camino para la posible constitución de un Gobierno de PP-Vox lo han abierto de par en par desde las fuerzas políticas del “Gobierno de Progreso”. ¿O es que se creían que el incumplimiento absoluto de sus promesas electorales -desde la no derogación de la Ley Mordaza hasta el cambio puramente cosmético de la reforma laboral del PP, pasando por una política activa de borrado de la lucha de las mujeres o la implicación plena del Estado español de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, en una actitud de refuerzo del servilismo al imperialismo angloamericano, no les iba a pasar factura? Esa factura será aún más evidente en las elecciones generales del 23J que lo que ya fue en las autonómicas y municipales del 28M. Y no es en absoluto que la mayoría de la gente piense que el Gobierno PP-Vox que se conforme vaya a hacer una política más favorable hacia los intereses de las clases populares; se sabe perfectamente que ese Gobierno será más reaccionario que el actual, pero la gente no está dispuesta a vivir constantemente bajo el chantaje electoral del “votadnos a nosotros porque los otros son aún peores”.
La situación a la que se avanza no se resuelve mediante un proceso electoral, al menos en estos momentos. Requiere prepararse y organizarse para una confrontación que inevitablemente será dura y profunda contra el avance del neofascismo y el neoliberalismo a nivel global. A esos efectos, la repetición de un “Gobierno de Progreso” sería una herramienta inútil para tales objetivos, como hemos podido comprobar en estos años. Las soluciones mágicas no funcionan. Cuando se nos vendió a Podemos desde los medios de comunicación como una fórmula milagrosa para ello, analizamos rigurosamente esa cuestión. Entonces algunos sectores progresistas no sólo no comprendían esta posición, sino que la criticaban. Hoy, quienes mantienen una cierta honestidad, comparten ya lo correcto de tales análisis.
Nos gustaría decir que votando para que se repita un Gobierno como el actual se conseguiría frenar la escalada guerrerista y protofascista, pero estaríamos engañando a la gente y a nosotr@s mism@s, y llevándonos a un callejón sin salida. Para llamarnos dignamente comuner@s del siglo XXI optamos por impulsar el único camino serio y eficaz para el movimiento popular en Castilla, que es la organización y la lucha, siempre sobre la base de un estudio profundo que nos permita conocer rigurosamente la realidad para poder aportar alternativas transformadoras.
Los pasados días hubo una concentración de ganaderos/as ante la sede de la Junta de Castilla y León en Salamanca, en la que éstos expresaron su rabia y malestar por la aplicación inmisericorde de los protocolos de saneamiento de la cabaña ganadera vacuna impuestos por la UE. Sobre esta cuestión publicaremos próximamente un editorial específico. Ningún ganadero se opone a que haya una política de saneamiento del sector, pero la cuestión es la siguiente: ¿es el protocolo vigente impuesto por la UE el más eficiente para avanzar en el saneamiento de la cabaña ganadera y al mismo tiempo garantizar la supervivencia del sector? Creemos sinceramente que no, pero lo abordaremos en detalle en un próximo editorial.
En nuestra opinión, la abstención, el voto nulo o en blanco son opciones plenamente legítimas ante las próximas elecciones. Es una posición que nos parece muy adecuada en el caso de Castilla, Madrid incluido, y políticamente la más coherente porque expresa no solo un desacuerdo con las políticas de las fuerzas que componen el “Gobierno de Progreso”, sino un rechazo al Régimen del 78 en su conjunto.
Los tiempos en los que hemos entrado son especialmente duros e irán endureciéndose aún más en los próximos meses, y ello en buena medida con independencia de quién gobierne, pues los aspectos más importantes se deciden en Bruselas o en Washington. Pero como decimos habitualmente, también están llenos de posibilidades para el impulso de un movimiento social transformador que tenga puestas sus preocupaciones y su acción mucho más allá de la alternancia de los partidos políticos del Régimen en el Gobierno.
Izquierda Castellana, 16 de junio de 2023