
Declaración de IzCa ante el conflicto institucional entre la mayoría del Congreso de los Diputados y el Tribunal Constitucional
Los mismos que aplaudían sin reparo alguno la interferencia del Tribunal Constitucional en el proceso democrático para decidir el futuro del pueblo catalán, se llevan ahora las manos a la cabeza ante el intento de limitar el debate en el Congreso de los Diputados, precisamente en lo referido a la forma de elección del CGPJ y del propio Tribunal Constitucional.

Por supuesto que un régimen democrático tendría que respetar el derecho a debatir y a decidir de las instituciones democráticamente elegidas, pero el Régimen del 78, del que se deriva el actual Estado español, obviamente no es un sistema democrático. Es una desvergüenza que los que hace muy poco tiempo argumentaban la imposibilidad legal de que el Parlamento de Cataluña decidiera sobre el futuro de su pueblo, clamen ahora ante la situación actual.
Si es democráticamente legítimo y legal debatir sobre cualquier cuestión en el Parlamento español, ¿por qué no se debate ya sobre la forma de Estado, es decir, si este debe seguir siendo una monarquía tal como la impuso el Régimen franquista o debe adquirir una forma democrática y republicana?
No parece de recibo que en función de las circunstancias -y de quién salga favorecido- se argumente a favor o en contra de las competencias que tienen las instituciones elegidas para tomar decisiones.
Lo que está ocurriendo obviamente se aleja mucho de los estándares democráticos, pero es lo que se corresponde con la naturaleza del Régimen del 78. Estamos delante de un juego palaciego; sería muy negativo que sectores del pueblo se dejaran arrastrar por esa dinámica partidista en la que realmente no nos jugamos nada.
Si de verdad quieren impulsar un proceso democrático, que convoquen ya elecciones constituyentes.
Izquierda Castellana, 15 de diciembre de 2022