Ni la mentira, ni la represión sistemática, ni tan siquiera la guerra, son suficientes para salvar al Sistema imperialista.
Decíamos en nuestro anterior editorial que los mass-media occidentales, incluidos los del Estado español, utilizarían la muerte de Isabel II (y todos los fastos que acarrea) con una finalidad estrictamente mediático-política. Y lo están haciendo hasta la náusea. Pero incluso en este asunto les surgen inconvenientes a los borbones afincados en España: la familia de la difunta, parece ser, ha cursado invitación a Juan Carlos I, el rey Emérito, para que acuda a los funerales reales, lo que constituye un nuevo tropiezo para la última fracción de los borbones reinantes.
La Diada de 2022 ha supuesto una auténtica bocanada de aire fresco para el movimiento soberanista y republicano catalán. Ya lo daban por finiquitado y adecuadamente reconducido hacia un nuevo proyecto autonomista, pero la masiva y coherente participación en la celebración realizada a lo largo y ancho de Cataluña -no solo en Barcelona- dice todo lo contrario. El pueblo catalán está dispuesto a seguir adelante con su proyecto emancipatorio. Desde IzCa, desde el movimiento comunero del siglo XXI, saludamos al pueblo catalán, protagonista principal de este proceso, pero de forma muy especial a la ANC, que juega un papel esencial en el nuevo impulso que este ha expresado.
La intervención militar en Ucrania del Ejército ruso, como siempre hemos dicho, fue un error político, aun comprendiendo las razones de fondo para ella (el acoso de la OTAN rompiendo los acuerdos adquiridos en el momento de la disolución de la URSS entre Bush padre y Gorbachov para que la OTAN no avanzara hacia el Este). Pero esa operación militar se ha convertido en una guerra de todo Occidente contra Rusia, encabezada por el imperialismo anglosajón y la OTAN, con la irresponsable participación de la UE, en lo que no es sino un paso adelante en el camino hacia la guerra global que el capitalismo está organizando, y que tiene su escenario principal en Taiwán. El Gobierno español, como es habitual, sigue esa política guerrerista ciegamente y en contra de los intereses de los pueblos trabajadores del Estado español; una política que no nos trae más que problemas y sufrimiento, que se intensificará en los próximos meses.
La división formal entre izquierda y derecha política ha perdido gran parte de su valor, en buena medida por la devaluación de la autodenominada izquierda. Aquí la cuestión es si se está a favor de la guerra, con todo el sufrimiento que conlleva, o en contra de esta; si se está a favor de que los salarios y las pensiones no pierdan capacidad adquisitiva por la inflación, o se está por pactos salariales que solo benefician a la patronal y al capitalismo español; si se está a favor de los derechos de las mujeres, o bien se está por su borrado, tal como plantea la llamada “Ley Trans”; si se está -o no- a favor del derecho de los pueblos a decidir su futuro, y como una forma elemental para ello, a elegir entre Monarquía o República.
El pensamiento mágico e irracional está en una nueva ofensiva. En esta ocasión quien lo encabeza es la llamada “nueva izquierda”, que no es otra cosa que una nueva herramienta del capitalismo. Combatir y defender el pensamiento racional es una cuestión vital en este momento histórico. En esta coyuntura, esa es la auténtica línea divisoria entre los/as amigos/as del pueblo y sus enemigos.
Como se dice el título, el imperialismo, a pesar de todos sus crímenes, no conseguirá su supervivencia. La guerra y la precarización social conducirán al impulso de nuevos movimientos revolucionarios. En Castilla estamos convencidos de ello.
Izquierda Castellana, 12 de septiembre de 2022