
El pasado jueves 28 de julio tuvo lugar en la ciudad de Zamora una manifestación, secundada por unas 5.000 personas llegadas de diferentes puntos de la provincia, especialmente desde la propia capital y los municipios más afectados por los fuegos. La convocatoria fue lanzada desde la Asociación La Culebra No Se Calla y apoyada por una coordinadora vecinal de la comarca. La ruidosa y colorida manifestación discurrió por la calle de Santa Clara entre la Plaza de la Constitución y la Plaza de la Marina, donde se encuentra la Delegación de la Junta de Castilla y León. Pancartas escritas a mano, carracas, silbatos, petardos, motosierras, botes de humo y banderas pusieron color y banda sonora a la breve marcha que cubrió el espacio que separa ambas plazas. El hastío y la rabia por la destrucción de los montes, campos y ganado, que son el principal medio de vida en las zonas rurales, fue el elemento predominante.
Durante la misma, las consignas más coreadas se dirigieron contra el Presidente de la Junta de Castilla y León, Fernández Mañueco, y su Consejero de Medio Ambiente, Suárez-Quiñones, a quienes se hizo responsables de la nefasta gestión del desastre que ha calcinado un 6% de la provincia de Zamora en apenas un mes. Se homenajeó al manguerista y al pastor fallecidos, y se tuvo un recuerdo especial para los bomberos forestales que se juegan la vida con unas condiciones laborales y materiales lamentables.
Los vecinos y vecinas de la Sierra de la Culebra, después de leer un manifiesto en el que se reivindicó un plan integral de recuperación de las zonas arrasadas, anunciaron nuevas movilizaciones para las próximas semanas.