Respondiendo a las provocaciones del periodista/mercenario Alejandro Requeijo

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Un descerebrado, según parece ser, de nombre Alejandro Requeijo, publica un texto basura en el Confidencial al dictado de las cloacas del Estado en el que pretende criminalizar y difamar a uno de los compañeros que han comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid la manifestación que se celebrará el 26 de junio como expresión de rechazo a la Cumbre de la OTAN, la guerra y el incremento de gastos militares.

En primer lugar, el señor Requeijo debería aprender a escribir. Aitor no es el convocante de la manifestación del 26 de junio, aunque por supuesto la apoye; Aitor es una de las tres personas que comunicaron a la Delegación del Gobierno, tal como establece la legislación vigente, la celebración de esta movilización. Y ahí surge el primer interrogante: ¿Cómo este personaje -Alejandro Requeijo- ha tenido acceso a unos datos, en principio confidenciales, tal como son los referentes a los firmantes de una comunicación a la Delegación de Gobierno? No se nos ocurre otra explicación que la conexión de ese señor con fuentes policiales, seguramente en la órbita de la llamada “Policía Patriótica”. El señor Alejandro Requeijo cobrará sus buenos euros por escribir estos panfletos, sin ningún respeto por la verdad, a mayor gloria del fascismo y el militarismo.

Creemos que esta campaña de intento de criminalización de las movilizaciones contra la OTAN es expresión de la preocupación del Gobierno y del Régimen del 78 por su futuro. Entendemos perfectamente esas preocupaciones. Están ante un escenario cuya interpretación les resulta muy difícil y sobre lo único que tienen claridad es acerca de la necesidad de debilitar al máximo al movimiento popular, ahora en concreto al movimiento contra la OTAN y la guerra. Hay una mayoría social, cada vez más amplia, que entiende que la guerra solamente es útil para el capitalismo y el imperialismo, que sabe que el incremento de gastos militares supone un recorte automático de los servicios públicos y sociales. Podrán conseguir con un despliegue represivo brutal -tal como tienen planificado- limitar las movilizaciones contra la OTAN, muy especialmente si recurren a la violencia. Pero con esa línea de acción no van a cambiar la conciencia social, sino que demostrarán que el Estado es cada vez más autoritario e incapaz de dar solución a los problemas de las clases populares. La gente en general, los activistas en particular, sabremos adaptarnos a las nuevas circunstancias para impulsar con la mayor energía la movilización popular.

Los días 26 y 29 de junio, miles de personas saldremos a la calle en contra de la guerra y el militarismo en Madrid. El día 25 lo haremos también en apoyo a las reivindicaciones y la ejemplar lucha del movimiento de pensionistas.

Los mercenarios disfrazados de periodistas, como Alejandro Requeijo, no conseguirán ninguno de sus objetivos. Y el diario digital El Confidencial, que tenía cierto rigor dentro de su línea conservadora, lo único que conseguirá con este nuevo fichaje (que hasta hace no mucho colocaba sus “productos” en Voz Populi) es perder su credibilidad.

Izquierda Castellana, 21 de junio de 2022

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