Mientras la prensa occidental no deja de señalar y atacar a Rusia, el Estado de Israel vuelve a bombardear a Siria, país del que ocupa ilegalmente parte de su territorio. Varios misiles fueron lanzados este martes contra la capital, Damasco, aunque las defensas antiaéreas del país árabe los pudieron interceptar y evitar víctimas mortales.
«Nuestros sistemas de defensa aérea derribaron la mayoría de los misiles hostiles. Solamente hay daños en el ataque», informaron fuentes militares sirias citadas por la agencia de noticias SANA. Los cohetes fueron disparados contra zonas al sur de la capital, desde unos cazas que sobrevolaban los territorios sirios ocupados de los Altos del Golán.
Se trata de la primera agresión lanzada por la ocupación israelí sobre Siria en el mes de junio: durante mayo Israel perpetró varios ataques, produciendo en algunos de ellos víctimas mortales. El régimen de Tel Aviv no ha hecho comentarios respecto a este hecho ilegal e injustificado, aunque en ocasiones anteriores ha utilizado como excusa el ataque a milicias aliadas de Irán, como el grupo armado libanés Hezbollah.
Como anécdota y ejemplo de la hipocresía occidental, mientras ocurrían estos hechos, la UEFA suspendía el partido entre Israel y Rusia de la Liga de Naciones, dando la victoria a Israel y descalificando a Rusia para mostrar su rechazo a la guerra.