
Del Batallón Vasco Español y los GAL hasta Pegasus, pasando por decenas de miles de detenidos y torturados por causas políticas
La irrupción pública del Caso Pegasus (o Cataluña Gate, como algunos lo denominan) no nos causa el menor asombro en cuanto a los hechos que refleja.
Es pura continuidad de la línea de acción del Régimen de la IIª Restauración Borbónica y sus sucesivos gobiernos. Lo que sí nos produce asombro son las consideraciones de algunos representantes de ciertas fuerzas políticas progresistas, en el sentido de que esa actividad de espionaje sistémico, puesta de manifiesto con gran profusión mediática en los últimos días, no se corresponde con la de un Régimen democrático. ¿Pero es que alguien con una mínima capacidad de análisis y reflexión puede considerar aún que el Régimen del 78 es democrático?
El Régimen del 78 es el del Batallón Vasco Español, el de los GAL, el de las torturas y asesinatos en comisarías y cuartelillos; el de la represión brutal hacia las movilizaciones pacíficas, tal como ocurrió con los Rodea el Congreso o la movilización de las Marchas de la Dignidad en Madrid de 2014; el de la represión salvaje por el referéndum de autodeterminación en Cataluña en 2017. Por poner solo unos pocos ejemplos.
Nos parece muy adecuado exigir responsabilidades políticas -e incluso penales- al Gobierno y a las instituciones que corresponda, pero no desde la perspectiva de que estamos ante un Gobierno y un Régimen democráticos. Eso es falsear la realidad, embellecerla y dificultar la comprensión de lo que hay, entorpeciendo una solución cabal y real a los problemas políticos y sociales que tenemos las clases trabajadoras y pueblos del Estado español.
Para poner un tratamiento adecuado, hay que hacer primero un diagnóstico correcto. Si no es así, nos hallaremos ante falsas alternativas terapéuticas.
El debate en el Congreso de los Diputados sobre Pegasus ha servido para poner una vez más de manifiesto las trapacerías de Pedro Sánchez y su Gobierno. Algunos de sus ministros parece ser que se han quedado desazonados por las intervenciones de la Ministra de Defensa, Margarita Robles. En nuestra opinión, es la única que ha dicho la verdad, por dura que sea. Eso es el Régimen del 78, el de la IIª Restauración Borbónica. Lo demás son edulcoraciones que poco tienen que ver con la realidad. La táctica del avestruz de no querer ver la realidad solo puede conducir al desastre popular.
Hemos asistido estos días al penúltimo intento de mejorar la imagen de la Monarquía borbónica, corrupta y autoritaria a través de un batiburrillo de medidas e informaciones totalmente inverosímiles. Una de ellas ha sido la de dar a conocer el patrimonio del hijo de Juan Carlos I, Felipe VI. El diario digital “El Español”, no precisamente republicano, en un artículo del miércoles 27 de mayo bajo el título “Por qué la Reina Letizia no publica sus bienes pese a tener sueldo: recibiría dos casas si se divorcia”, hace un somero inventario del patrimonio en joyas de Letizia Ortiz, que es simplemente de escándalo.
Letizia Ortiz recibe un salario del erario público de 49.182 euros como nómina y 53.282 de gastos de representación, según información del señalado diario y, por tanto, sería muy conveniente que declarara su patrimonio personal. Zarzuela emitió un comunicado rechazando tal posibilidad. El inventario que aparece en «El Español» en relación con las joyas de Letizia es el siguiente: pendientes firmados por Laura Márquez; anillo de pedida, pagado por su cuñado Iñaki Urdangarín con la tarjeta de Nóos; pendientes que le regalaron sus suegros Juan Carlos y Sofía para lucir el día de su boda, valorados entonces en 20.000 euros; reloj regalado por Juan Carlos, modelo Lady Royal Oak, valorando entonces en 17.000 euros; pendientes regalo de la Casa Bulgari, con un valor superior a los 50.000 euros, aunque se considera imposible de calcular con exactitud; pendientes regalados por la reina Rania de Jordania, cuyo valor se considera superior a 6.800 euros; la diadema Princesa, regalo de Felipe por el V aniversario de bodas, valorada en más de 70.000 euros; pendientes en forma de cruz con valor de difícil cálculo… nos imaginamos que hay muchas otras piezas. Sería igualmente conveniente conocer también el patrimonio de las hijas del matrimonio.
Asistimos a una incitación -programada desde las instituciones del Sistema a nivel del Estado español y en general en el mundo occidental- para liquidar la capacidad de pensar, colectiva e individualmente, así como para liquidar de una forma cada vez más acelerada y brutal los valores éticos, sociales y civiles que conforman y ayudan al avance de una sociedad civilizada. Lo necesitan para llevar adelante sus planes con la menor resistencia social y para impedir que surjan y se desarrollen alternativas y proyectos sociales y económicos que puedan servir para construir un futuro de progreso para las gentes del pueblo. No lo van a conseguir. La resistencia ante sus intervenciones liquidadoras de la humanidad como conjunto civilizado es sólida y la articulación de un proyecto social alternativo comienza a dar pasos.
La lucha contra la colonización cultural, intelectual y moral; la construcción de un pensamiento libre, racional y ético, son batallas principales en este momento histórico.
Izquierda Castellana, 28 de abril de 2022