Desahucian a dos octogenarios del barrio madrileño de Carabanchel

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La comisión judicial se ha personado a eso de las 9.30 en la vivienda de José Manuel y María, vecinos octogenarios del barrio madrileño de Carabanchel, donde más de 50 personas han tratado de impedir su desahucio.

En el interior de la vivienda aguardaba José Manuel –María, que arrastra una minusvalía, ha seguido el desenlace del desalojo en casa de uno de sus hijos–, junto con un grupo reducido de activistas que le acompañaba en el interior.

Tal y como ha podido testimoniar uno de los presentes, José Manuel no ha opuesto resistencia: «Ha aguantado con toda la dignidad del mundo, ha luchado hasta el final, pese a que estaba afectado como es lógico».

A la salida, José Manuel ha reconocido sentirse algo abrumado y ha remarcado que no tiene deudas: «Tuve un fallo, es cierto, pero lo repuse, hace tiempo que pagué, yo nunca he dejado de pagar el alquiler, lo he ido pagando religiosamente».

En torno a las 7 de la mañana, los agentes derribaban el portal y procedían a sacar a la decena de activistas que trataban de bloquear la entrada del edificio. El operativo ha sido generoso en medios, no en vano una decena de furgones de antidisturbios se han personado en las inmediaciones.

Dentro de la vivienda, un grupo reducido de activistas lanzaban huevos y pelotas de pintura para dificultar la irrupción de los agentes en el piso, situada en Vía Carpetana.

Diego, abogado de la familia, ha denunciado ante los micrófonos de PúblicoTV que no le hayan permitido acceder a la vivienda. «Es un caso anómalo el que hemos vivido esta mañana aquí, no me han permitido hablar con mi cliente, explicarle las cosas, estamos hablando de una persona de 78 años, mi intención no es causar ningún tipo de desorden público, tan sólo evitar que no se vulneren los derechos de José Manuel».

El despliegue policial, coinciden los presentes, ha sido extraordinario. Así lo detallaba Diego: «Se está echando a una persona anciana de un piso en el que ha vivido 53 años y se ha blindado toda la calle con un despliegue que no es habitual en estos casos».

Un contrato de renta antigua

José Manuel y María tenían un alquiler de renta antigua por el que pagaban 150 euros al mes más gastos de comunidad y otros conceptos. Un despiste de Manuel en el pago de un plazo de la comunidad durante un tiempo hizo que su deuda ascendiera a unos 800 euros que ya ha ingresado, pero ese fallo le ha costado la demanda del casero por incumplimiento del contrato.

La vivienda pertenecía a una mujer a la que conocían de toda la vida, con la que nunca tuvieron problemas en cinco décadas. Pero tras su muerte, uno de los herederos del inmueble aprovechó la ocasión para acabar con el contrato de renta antigua y tener vía libre para vender o alquilar a precio de mercado una casa que puede rondar los 800 euros al mes.

 

https://www.publico.es/actualidad/directo-activistas-tratan-detener-desahucio-octogenarios-carabanchel.html

 

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