
La Prostitución pone delante de nuestras narices una realidad que habitualmente no miramos, aquellas en cuyos cuerpos se siguen escribiendo las reglas del patriarcado, en estos tiempos de alianzas brutales entre el neoliberalismo salvaje y una cultura machista que genera negocios millonarios.
La prostitución es una institución que garantiza que haya hombres que de forma individual o en grupo accedan al cuerpo de mujeres, este acceso es un viejo privilegio masculino que produce y legitima la violencia sexual y que representa el acceso a los cuerpos de las mujeres como un «derecho» ya sea mediante violencia explícita, intimidación y/o mediante el pago. Para estos hombres la prostitución adquiere mayor importancia como refugio de una masculinidad que fuera de estos espacios es dificil representar.
La prostitución se ha convertido en una macroindustria que moviliza ingentes cantidades de dinero a escala global. La prostitución se alimenta de mujeres con pocos recursos materiales y culturales. En un contexto donde las políticas neoliberales han incrementado las desigualdades sociales y en el que enfrentamos devastadoras cifras de pobreza es una irresponsabilidad obviar la pobreza, la precariedad y la clase social en el análisis de la prostitución. Por ello es importante destacar que el mercado de la prostitución necesita de la feminización de la pobreza para nutrirse. Por otro lado la industria del sexo invierte grandes esfuerzos en incrementar la demanda masculina.
Por una ley abolicionista del sistema prostitucional.
Valladolid 16 de octubre 20h en Fuente Dorada.
Mujeres Abolicionistas Libres de Valladolid (MALVA)