
Raúl Aparicio fue hallado sin vida en su establecimiento en la calle Tirso de Molina. Su mujer, visiblemente afectada, publicó un vídeo de agradecimiento en las redes del bar por la multitudinaria respuesta
El barrio de La Rondilla y en general la hostelería de Valladolid se llevaron un duro varapalo en la mañana de este miércoles, cuando empezó a conocerse que Raúl Aparicio, de 47 años, propietario de un bar tan clásico como Las Torres en la calle Tirso de Molina, había sido hallado sin vida en la cocina de su negocio en la noche del martes. Una noticia que cayó como un jarro de agua fría en plena incertidumbre del sector debido a la situación de clausura por las medidas restrictivas.
«Era una persona muy alegre y querida dentro del sector. A primera hora nos llegó por Whatsapp lo que había pasado y nadie se lo podía creer», asegura a Tribuna Víctor, dueño del bar Morgan junto a la Antigua y representante de la Asociación Más que Bares, en la que el fallecido participaba activamente. Y es que no solo se ha tratado de un duro golpe para cercanos de Raúl, sino también para todos aquellas amistades cosechadas a lo largo de los más de veinte años que llevaba abierto Las Torres.
Raúl regentaba, además del mencionado establecimiento, otro en la misma calle Tirso de Molina con el nombre de La Perla, aunque fue en el primero donde los familiares situaron una esquela pegada con celo este miércoles a primera hora, momento en el que la Rondilla comenzó a enterarse del trágico suceso.
https://www.tribunavalladolid.com/noticias/la-rondilla-y-la-hosteleria-de-valladolid-lloran-la-muerte-del-propietario-del-bar-las-torres/1607014615