No se ha previsto ninguna estrategia COVID para un cuarto de la población: los mayores de 65 años

Comparte este artículo:

Existe una ecuación por la que tener más de 65 años da como resultado ser dependiente, vivir en una residencia o estar incapacitado para desenvolverse con normalidad y tomar decisiones por cuenta propia. Pero la estadística es tozuda y la ecuación es un lugar común fallido: solo un 4,5% de este segmento demográfico, que ya constituye la cuarta parte de la población de Cantabria, está ingresado en una residencia y un margen parecido lo constituyen los mayores que son beneficiarios de algún programa asistencial como la teleasistencia y la ayuda a domicilio. El resto, más de 90%, solo se diferencia en que tiene más años que los demás cántabros y están fuera del mercado laboral, es decir, son «improductivos».

MAPAS | Radiografía de la población española: la brecha generacional, de origen y género, calle a calle MAPAS | Radiografía de la población española: la brecha generacional, de origen y género, calle a calle

Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científica (Informe en Red, marzo de 2020) certifica, con datos extraídos del Padrón y citados por el Instituto Nacional de Estadística, que Cantabria es la quinta autonomía más envejecida de España. Asturias está a la cabeza, con un 25,7% de la población con más de 65 años, seguida de Castilla y León (25,5%), País Vasco (22,3%) y Cantabria (21,8%).

Pese a constituir el segmento cuantitativamente más alto de población, la pandemia por COVID no ha deparado ninguna estratégica pública, autonómica o municipal, que ponga el foco en estas decenas de miles de personas. Hay estrategias, de última hora y presididas por la urgencia del fin de las vacaciones, para los escolares, para los sanitarios, para la conciliación de los padres, para los trabajadores en ERTE o que hayan cesado su actividad como autónomos, para los profesores, para los creadores, para los hosteleros y comerciantes, para la ciencia… pero ninguna específica para un grupo de población que es el que más riesgo corre, no tanto de padecer el COVID, sino de experimentar la enfermedad en su sesgo más letal.

Consenso autonómico para una ley

Unate-Universidad Permanente es una organización cántabra sin ánimo de lucro que trabaja desde hace 40 años en ofrecer formación y ocio creativo a este colectivo. Su ámbito de actuación afecta directamente a un colectivo que oscila anualmente entre 5.000 y 7.000 personas mayor de 50 años y, en un altísimo grado, mujeres. Francisco Gómez Nadal es su vicepresidente y coordinador, el cual ratifica plenamente que «un amplísimo porcentaje de la población no figura en ninguna estrategia COVID». Consultado por elDiarioes.es Cantabria, Gómez Nadal considera que históricamente los mayores de 65 años son los «grandes olvidados» de las políticas públicas, una «herida» que la COVID «muestra en su forma más dramática y sangrante».

«Es cierto que no hay ningún plan ni estrategia para las personas mayores en Cantabria y hay que matizar que no todos los mayores están en residencias ni todos son vulnerables. Más bien, lo contrario. Es un colectivo diverso que en su mayoría no requiere de apoyo asistencial, lo que no quiere decir que no tengan que ser incluidos en las estrategias de la COVID», señala, para añadir después: «Hay que romper la paradoja del mayor, que lo deriva a Servicios Sociales por considerarlo una colectivo dependiente».

Dejar a un lado las estrategias por la pandemia para mayores es «dar por amortizadas a las personas por no ser productivas», por lo que el coordinador de Unate reclama un consenso regional que establezca planes transversales en todas las administraciones, incluidas las locales, y empezar a recuperar trabajos preparatorios como ‘Cantabria Amigable’ que, siguiendo el patrón de la Organización Mundial de la Salud para adaptar las ciudades a las personas mayores, quedó en el olvido tras las elecciones. Participaran en las bases de este proyecto 500 personas de 17 municipios de Cantabria. «Con el nuevo Gobierno no sabemos qué pasó y sería interesante recuperarlo porque era un buen punto de partida», explica Gómez Nadal.

Unate ha presentado al Gobierno de Cantabria un borrador de estrategia para las personas mayores con el fin de que al final de Legislatura se aprueba un ley autonómica que «garantice los derechos humanos de las personas mayores» y vaya más allá de la atención paliativa que prestan los servicios sociales en situaciones puntuales y de urgencia.

«El Gobierno nos escucha y empieza a hablar pero no lo entiende como algo urgente; y en los municipios cuesta mucho entender que se trata de políticas integrales y transversales y no meramente asistenciales», concluye el vicepresidente.

https://www.eldiario.es/cantabria/no-previsto-estrategia-covid-cuarto-poblacion-mayores-65-anos_1_6200450.html

Comparte este artículo: