Exigen al servicio de prevención de riesgos del HUBU que califique su trabajo como de alto riesgo de contagio, al estar en contacto con potenciales contagiados por covid-19
Continúa la polémica. El colectivo de celadores del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) está preparando una nueva movilización de cara a la semana que viene para volver a exigir que se les dote del mismo material de protección del que disponen el resto de profesionales sanitarios en contacto con pacientes covid.
La demanda viene ya de tiempo atrás, cuando en pleno pico de la pandemia, el colectivo ya reclamó mayor dotación de equipos de protección individual (EPI), habida cuenta de que muchos de ellos están en contacto directo con potenciales contagiados. Sin embargo, lamentan, la situación ha cambiado poco, por no decir nada.
«Es vergonzoso» el trato que se está dando al personal, sobre todo en el área de Urgencias, subraya Susana Mínguez, portavoz en Burgos de la plataforma nacional creada en los últimos meses. En dicha área trabajan diariamente 23 profesionales (8 en el turno de mañana, 8 en el de tarde y siete en el de noche). Y «sólo se entregan siete mascarillas FFP2 para toda la jornada», a pesar de que los celadores de Urgencias son «los que reciben a los pacientes» cuando entran al hospital y los trasladan a las diferentes áreas asistenciales. «Recibimos a los pacientes, que muchas veces no sabes bien con qué patologías entran, los acompañamos a los box y a las pruebas, ayudamos a inmovilizarlos. hacemos de todo, pero sin la protección adecuada», asegura Mínguez.
En este sentido, añade, parte de los profesionales deben «buscarse la vida», reciclando mascarillas o, directamente, llevándolas desde casa cuando debe ser el hospital el que se las facilite.
Así de hecho lo establecen los protocolos establecidos en su día para la lucha contra la pandemia. Unos protocolos que, según explicaron desde el Ministerio en respuesta a las quejas de la plataforma, son «adaptables» a las exigencias del trabajo de cada especialidad. Ha de ser, según esa respuesta, el servicio de prevención de riesgos de cada centro hospitalario el que determine qué actividades son de alto o bajo riesgo.
Tomando como referencia ese escrito, el colectivo de celadores ha vuelto a exigir al servicio de prevención del HUBU una recalificación profesional que venga acompañada de la entrega de material de protección adecuado. Y de momento «no han respondido», critica Mínguez.
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