
Ante la crisis sanitaria mundial por el impacto de la COVID-19, se hace más necesario que nunca promover la solidaridad, la cooperación y la respuesta conjunta con sentido de responsabilidad y de justicia.
Cuba intenta aportar su humilde contribución, sin otro propósito que apoyar a quienes han solicitado nuestra colaboración. Ya son 21 las brigadas de profesionales de la salud que trabajan en 20 países, enfrentando las consecuencias del avance arrollador de la enfermedad.
El tributo altruista de Cuba ha debido desafiar el ataque inmoral y persistente del gobierno de Estados Unidos contra sus profesionales, la amenaza contra los gobiernos, que soberanamente han optado por solicitar su ayuda y la presión extraordinaria de un largo y brutal bloqueo que impide a Cuba garantizar los insumos necesarios para enfrentar esta pandemia.
Ante el despliegue de una política exterior que promueve y alimenta los conflictos, las divisiones y el egoísmo, corresponde movilizar voluntades, divulgar información veraz y coordinar la cooperación y la solidaridad.