¡Y en esto llegó el coronavirus 2019-nCoV!

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¡Y en esto llegó el coronavirus 2019-nCoV!

El 31 de diciembre de 2019 las autoridades chinas alertaron sobre la aparición de un brote de neumonía en la ‘megaciudad’ de Wuhan (11 millones de habitantes), asociado a un nuevo tipo de coronavirus que pasará a denominarse “2019-nCoV” y cuyo foco parecía encontrarse en un mercado de mariscos de dicha ciudad, aunque las informaciones detallaran que en ese mercado además de mariscos se comerciaba con una amplia gama de animales salvajes: zorros, lobos, serpientes o murciélagos, entre muchos otros. En estas últimas dos especies, serpientes y murciélagos, es en las que se centra la hipótesis de la fuente primaria de infección, pero esta cuestión aún hoy no está resuelta. Estamos pues hablando de una antropozoonosis, es decir, una enfermedad común a las personas y a los animales, de las que existe un gran número, aunque esto se obvie actualmente en la mayoría de la información, y por tanto ese concepto de antropozoonosis se va perdiendo en la base de conocimientos de la población, cuestión que estaba muy presente hasta hace tan solo unas pocas décadas, especialmente en el mundo rural.

El 1 de enero la autoridad de Wuhan clausura el mercado sobre el que recae la sospecha de ser la fuente de infección.

El 10 de enero las autoridades chinas compartieron con la OMS la información sobre la secuencia del genoma del 2019-nCoV, paso imprescindible para iniciar los trabajos de cara a la elaboración de una vacuna, algo sobre lo que ya están trabajando en China y otros países con capacidad para ello, entre los que desgraciadamente no está España.

El 20 de enero las autoridades chinas comunican que la enfermedad se transmite entre humanos.

El 22 de enero que la enfermedad puede contagiarse por vía respiratoria. Ese mismo día 22 la OMS decide no declarar aún una emergencia de salud a nivel mundial, pero sí para China.

El día 23 de enero se declara la cuarentena para 20 millones de personas, entre las que está la población de Wuhan, y que se va ampliando con el paso de los días. Hoy la cuarentena ya afecta a 50 millones de personas.

El martes 28 de enero Tedros Adhamon, director de la OMS, se reúne con el Presidente Xi Jinping y con el Gobierno Chino. Este acepta el envío de expertos internacionales, y a su vez la OMS reconoce la excelencia del plan de trabajo chino para controlar la epidemia del nuevo coronavirus.

La OMS y China no recomiendan la repatriación de extranjeros residentes en China, porque consideran que tal cuestión supone un alto riesgo para la extensión de la epidemia, tal como ha ocurrido de momento en Japón, en donde se ha confirmado que 3 de los 206 ciudadanos repatriados, hasta el momento, padecen la infección, aunque no tenían síntomas. Las autoridades chinas ya habían informado de la existencia de casos de personas infectadas -y por tanto con capacidad de transmitir la enfermedad- sin presentar sintomatología.

En los últimos días se han confirmado casos de transmisión de persona a persona -es decir, la aparición de casos secundarios- en Japón, Alemania, Vietnam, Singapur y Taiwan.

China ha puesto como condición para autorizar nuevas repatriaciones que la cuarentena de estas personas se haga en hospitales, no en domicilios, tal como se hizo inicialmente en Japón y pretendía hacerse en España.

A 30 de enero, el número de casos confirmados es de 7.711, y el de sospechosos de 4.148. Es decir, un total de 11.859 personas. El día 29 de enero el número de casos confirmados era de 5.974, y el de sospechosos de 3.248, es decir un total de 9.222. En un día ha habido un aumento de 2.637 casos entre confirmados y sospechosos. Lo previsible en una epidemia de estas características es que este incremento de casos se mantenga o incluso aumente en los próximos días, pero el Sistema chino parece que está respondiendo adecuadamente a esta emergencia en salud.

Unos 6.000 médicos nuevos están ingresando a la zona de Wuhan para ayudar a controlar la epidemia y tratar a l@s afectad@s. Además, otros 450 médicos militares, expertos en enfermedades infecciosas y unidad de cuidados intensivos, provenientes de las escuelas médicas del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación Chino ha llegado a Wuhan. Simultáneamente se están construyendo dos nuevos hospitales en un tiempo récord de unas dos semanas, con una capacidad aproximada de 2.500 camas.

La emergencia sanitarias provocada por el coronavirus 2019-nCoV parece que está teniendo una respuesta adecuada por parte del Pueblo y el Gobierno chino. Han tenido que cancelar eventos deportivos de gran relevancia; la celebración del Año Nuevo, de gran trascendencia en la cultura china, similar a la Navidad aquí; han suspendido actividades industriales, comerciales y por supuesto está afectando de forma dramática el turismo. Pero las autoridades y el pueblo han puesto como prioridad la salud de la población china, y de paso, la salud de la población mundial.

En algunos medios vinculados al imperialismo ya han comenzado a aparecer informaciones tendenciosas sin base alguna para inducir a la opinión pública la idea de que China no lo está haciendo tan bien, y además, que lo hace de forma poco transparente. Obviamente todo es mejorable, pero si comparamos la respuesta dada allí con la que hubiera ocurrido en un país capitalista (solo hay que recordar la epidemia de la Colza aquí en España) fácilmente podremos concluir que los modelos sociales y políticos condicionan la respuesta ante las emergencias en salud o de cualquier otra naturaleza. Aquí llevamos meses insistiendo en la emergencia climática, pero aún no han hecho nada concreto para afrontar tal cuestión, a parte de ponerse a parir entre los partidos que viven del Régimen del 78 y que quieren sacar beneficio del problema climático.

Las epidemias mundiales, el calentamiento global, los problemas sociales internacionales… exigen la puesta en marcha de una gobernanza global. China está demostrando que tiene capacidades para participar en ella.

Hoy se reúne de nuevo la OMS para evaluar si la evolución de las cosas exigen la declaración de emergencia sanitaria mundial. Probablemente tal cosa ocurra, porque a pesar del trabajo realizado en China la epidemia se está extendiendo de forma significativa por todo el planeta.

Izquierda Castellana, 30 de enero de 2020

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