La Consejería de Sanidad activará a lo largo de los próximos días una línea telefónica para atender consultas relativas a la gripe, que acaba de convertirse en epidemia en Castilla y León.
La propia consejera, Verónica Casado, explicó que las particularidades de esta enfermedad permiten que buena parte de los casos se puedan atender sin necesidad de que el enfermo tenga que salir de su casa. “La gripe es una enfermedad que en un porcentaje alto de casos suele ser banal. Es cierto que se pasa muy mal con fiebre alta y dolores musculares, pero lo que se necesita para tratarla es hidratación, analgesia y reposo”. Casado -médica de familia- insiste en que “la recomendación para la gripe es quedarse en casa en la medida de lo posible”. “Precisamente para eso vamos a poner en marcha un número 900 para aquellas personas que quieran tener una consulta con un sanitario para preguntarle dudas, comentarle que tiene un determinado síntoma y saber qué tiene que hacer”, explicó la titular de la cartera de Sanidad.
Desde la Consejería de Sanidad se sabe que la mayoría de las visitas a los centros de salud por cuadros gripales reciben casi idéntica atención. Se recomienda descanso, hidratarse mucho y tomar algún antitérmico (paracetamol) para bajar la fiebre, pero no hay más. La gripe, al ser un virus, no puede tratarse con antibióticos, por lo que los médicos no pueden hacer mucho más por alguien que tenga gripe, salvo que sea una persona mayor y puede requerir de ingreso hospitalario.
La medida, que se activará la próxima semana, puede evitar un buen número de visitas ‘innecesarias’ a los centros de salud, que durante estas fechas se colapsan. “La línea 900 nos puede permitir que no haya tanta presión asistencial en Atención Primaria y Urgencias. También ayuda a disminuir los riesgos porque cuando vas a un sitio con mucha gente, la posibilidad de contraer otra infección es importante”, destaca Verónica Casado.
La consejera afirmó que se valorará la posibilidad de que el sistema permita, incluso, gestionar una hipotética baja laboral, puesto que el sanitario registrara en la historia clínica que se ha producido la llamada y será estudiado por un médico.