«Estamos muy cabreadas. No queremos que ninguna agresión quede sin respuesta», expresaban las manifestantes en referencia a la concentración de la semana pasada en favor de los condenados. «Una violación no ocurre solo cuando un desconocido te agarra por la calle y te mata, o te deja el cuerpo lleno de moratones. Una violación ocurre cuando hay falta de consentimiento o de deseo. Cuando no se tiene el mismo nivel de conciencia, cuando hay superioridad de fuerza y cuando la otra persona no está disfrutando. Solo ‘sí es sí'», ha gritado una representante de la Asamblea en su manifiesto, aclamada por los aplausos del resto de manifestantes.
Las feministas allí reunidas han cargado contra el silencio del Ayuntamiento de Aranda tras las concentraciones en favor de los condenados, que han añadido: «Defender a tres violadores es defender la violación. A estos Ayuntamientos se suman los medios de comunicación capitalistas». «La neutralidad no existe».
«Cada vez que una mujer calla por miedo, el mundo da un paso atrás. Si no nos matan no nos creéis», ha recriminado la organización feminista, que ha exigido a los medios que no pongan el foco en las víctimas: «No somos nosotras las que nos morimos, son ellos los que nos matan».
«Una niña tiene derecho a fantasear con sus ídolos, incluso a desear que esas fantasías se consumen. Pero es responsabilidad de los adultos que eso no se haga realidad», han cargado desde la Asamblea, que ha reconocido «la valentía de nuestra hermana al denunciar la agresión sufrida».
La plaza del Trigo de Aranda de Duero, conocida por los conciertos que acoge durante el festival Sonorama, se ha llenado este sábado de gritos de apoyo a la víctima del caso Arandina, la joven agredida sexualmente en 2017, cuando tenía 15 años, y cuya sentencia condenatoria para los tres exfutbolistas, ha vuelto a poner sobre la mesa el cuestionamiento que sufren las denunciantes de violencia sexual.
Medio millar de personas se han movilizado para acudir hasta Aranda de Duero a mostrar su apoyo a la menor, que ha sido señalada en el pueblo, de más de 30.000 habitantes. Precisamente, la joven está sufriendo una doble victimización con la difusión de audios ya evaluados por el tribunal o las concentraciones de apoyo a los tres exfutbolistas, condenados a penas de 38 años de cárcel.