Mientras el Ayuntamiento de Salamanca confirma a los demás grupos políticos su intención de cancelar el concierto del grupo de rap político Los Chikos del Maíz porque enturbian la convivencia, precisamente en el centro municipal de la plaza de la Concordia, el pasado sábado tuvo lugar la conferencia de un simpatizante de la Fundación Francisco Franco que realiza alabanzas a militares que participaron en actos de genocidio, como Varela y Muñoz Grandes
Durante la reunión del Patronato de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes mantenida al mediodía de este jueves, 19 de diciembre, el Equipo de Gobierno transmitió a los miembros del patronato su intención, previo paso por un asesor jurídico, de suspender el concierto que el propio Ayuntamiento de Salamanca había contratado con la banda de rap político Los Chikos del Maíz. El grupo ha vendido todo el aforo de la Sala B del CAEM para su cita del próximo 10 de enero.
Previamente, el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, había reconocido en la mañana del jueves a los medios de comunicación que, cuando Los Chikos del Maíz fueron contratados, «no se conocía el perfil del grupo». El regidor afirmó que en Salamanca, como «ciudad de concordia», sólo puedan tener lugar «expresiones de moderación, de reflexión sosegada, serena y de debate». «No queremos extremismos ni radicalismos en Salamanca», indicó el alcalde.
Precisamente en la plaza de la Concordia, en el centro municipal Julián Sánchez El Charro, hace tan sólo seis días, el pasado sábado 14 de diciembre, el Centro Social y Nacional celebró en suelo público una conferencia de Guillermo Rocafort sobre Fondos Buitre. Rocafort es profesor de Economía Pública y Economía y reconocido colaborador de la Fundación Francisco Franco y secretario-portavoz de la plataforma Millán-Astray, conocida por denunciar en 2018 por delito de odio a la por entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por cambiar de denominación la calle de la capital de España que recibía el nombre del fundador de la Legión y conocido propagandista del régimen franquista.
De hecho, en uno de sus artículos, publicado en la página web de la Fundación Nacional Francisco Franco con el título La novela Raza y su entronque con la historia medieval española, Rocafort indica que «Francisco Franco conocía muy bien al pueblo español, y prueba de ello es que supo unirlo, tanto en la guerra como en la paz, como solo lo saben hacer los que conocen, respetan y promueven las tradiciones históricas más arraigadas de su patria».
Rocafort también tiene palabras de alabanza no sólo hacia Franco, también hacia otros militares del Bando Nacional como el general José Enrique Varela, que lideró la represión en Cádiz, Córdoba y Málaga durante la Guerra Civil y se cobró miles de víctimas, llegando a afirmar que «en Cádiz no dejaremos un republicano ni nadie que huela a izquierda con vida»; o sobre el general Agustín Muñoz Grandes, que encabezó a la División Azul en el frente oriental durante la II Guerra Mundial que participó en el Sitio de Leningrado, el asedio a la actual ciudad de San Petersburgo en el que cientos de miles de familias murieron de frío y hambre en sus hogares e incluso recurrieron a actos de antropofagia.
Rocafort dedica algunas «lindezas» a Alejandro Amenábar y al alcalde de Salamanca
Curiosamente, Guillermo Rocafort, como secretario-portavoz de la Plataforma Millán-Astray, se ha convertido en el principal adalid de las críticas contra el director de cine Alejandro Amenábar tras el estreno de su película Mientras dure la Guerra, que fue filmada principalmente en Salamanca y hace mención al enfrentamiento que, en el Edificio Histórico de la USAL, protagonizaron Miguel de Unamuno y el militar golpista.
Cabe recordar que Amenábar será la persona que depositará las flores en el tradicional homenaje al insigne rector de la Universidad de Salamanca en el homenaje que el Ayuntamiento realiza a su figura cada 31 de diciembre, fecha en la que murió Unamuno en 1936. De hecho, Carlos García Carbayo mostraba hace unos días su «satisfacción» por la buena acogida que el cineasta había mostrado a su ofrecimiento, y que su elección responde «a su contribución a la difusión de la figura de Unamuno a través de su película, que cuenta con 17 nominaciones a los Goya y que ha colocado en el foco de la máxima actualidad a quien está considerado el rector de Salamanca por antonomasia»
Pues bien, el conferenciante del pasado sábado dedica a Amenábar una serie de lindezas, y también a los «palmeros» del director como, según escribe en su artículo recogido por la Fundación Francisco Franco, el propio alcalde de Salamanca. Rocafort dice: «Hay que recordar que los millones de euros de fondos públicos para grabar el último bodrio amenabariano fueron otorgados bajo Gobiernos del Partido Popular en el 2017, cuando mandaba Mariano Rajoy (…) Hay que recordar que ha sido el alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, del PP, el que le ha enchufado en el bolsillo casi 100.000 euros y no sólo eso, sino que además le ha paseado por la ciudad como si Amenábar fuera una especie de Jefe de Estado en visita oficial, junto con el rector de la Universidad de Salamanca, en una escena que, ni cuando Franco vivía».
Y sigue: «sólo ha faltado la figura del obispo salmantino, bendiciendo al cineasta, y absolviéndole por sus mentiras, pero claro, estaría reunido en la Conferencia Episcopal, avalando la exhumación del Valle de los Caídos de los restos mortales de quien salvó a la Iglesia Católica en España del exterminio. Ha sido el presidente de la Comunidad de Castilla León, del PP, el que ha alabado también la película, y ha sido el presidente de las Cortes Castellano Leonesas, de Ciudadanos, el que lloraba de emoción durante el estreno de la película, a pesar de que la misma navega entre el fake y el esperpento».
Es posible, eso sí, que, cuando el Ayuntamiento aprobó ceder el espacio municipal para la conferencia de Rocafort, Carbayo tampoco supiera nada del «perfil» del conferenciante.