
Tras 40 años de peaje la AP1 levanta las barreras para dejar lo que ha sido “su oscuro negocio de la muerte” a costa de las víctimas de la carretea N1.
Desde las 00.00 h. del sábado queda liberalizada, y con ello, contribuye a la absorción de los más de 10 mil vehículos que circulan por la N1 diariamente, en el tramo Burgos-Miranda de Ebro.
El negocio del peaje ha provocado que la N1 se convirtiera en una trampa mortal para los conductores, y desde 1993 ha dejado en la cuneta más de 250 víctimas, primando el negocio del peaje en la AP1 ante una obstinada falta de voluntad política y un afán y avaricia económica empresarial.
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