Esta semana una burgalesa fue agredida sexualmente teniendo que ser hospitalizada.
Por ello, la tarde de ayer miércoles, aproximadamente cientocincuenta personas se congregaron en la Plaza del Cid para mostrar su rechazo ante este ultimo caso “conocido” de agresión sexual.
La noticia, que apareció en los medios este martes, corrió como la pólvora y en apenas veinticuatro horas después se organizó esta respuesta colectiva.
De manera espontánea, lo que comenzó siendo una concentración acabó en una manifestación por las calles peatonales del centro de la ciudad. Al son de consignas como “ No son casos aislados, se llama patriarcado” o “Si la violación tiene impunidad, con cada agresión pararemos la ciudad” se llegó a la plaza mayor donde se leyó el comunicado. En este, se destacaba que esta agresión es fruto de una violencia estructural hacia las mujeres, apuntando hacia la autodefensa feminista como herramienta para combatirla.
Cabe destacar la bochornosa actuación de los antidisturbios cuando al finalizar el acto, que había transcurrido totalmente en calma, se acercaron a un grupo de manifestantes, agarrando a una chica por el brazo y exigiéndola la identificación.
Colectivamente las personas reunidas en la plaza plantaron cara a este abuso policial, expresando que nadie iba a dar una identificación y denunciando la actitud policial chulesca y provocativa, generando problemas donde no les había. Finalmente, achantados por la presión popular, los policias se retiraron entre gritos de “fuera” y de “no tenemos miedo”. Eso sí, no sin antes requisar la “peligrosa” pancarta.