La asociación Clara Campoamor ha denunciado que una juez de Santoña acepte la querella por «denuncia falsa» interpuesta por un violador condenado contra su víctima, una joven de Barakaldo, que fue agredida sexualmente en un descampado de Noja (Cantabria) en abril de 2010. El colectivo, que ejerció la acusación durante el juicio, ha destacado que no se conoce un caso similar «en la historia jurídica de este país» y ha afirmado que la joven está siendo «doblemente victimizada».

La presidenta de la Asociación, Blanca Estrella Ruiz, y la abogada Maite de Iturrate han realizado estas declaraciones en las puertas del Juzgado de Santoña, donde este jueves ha tenido que declarar como investigada la joven después de que su agresor, también vizcaíno y que cumple en la actualidad seis años de prisión por violación, se haya querellado contra la víctima por «denuncia falsa».

La Audiencia Provincial de Cantabria juzgó el caso en 2013 y condenó al acusado a seis años de prisión por violar en Noja a la joven, que era de su cuadrilla de Barakaldo. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo y por el Tribunal Constitucional.

Ruiz ha criticado que ahora se acepte una denuncia del agresor, que ya ha cumplido tres de los seis años de cárcel, en la que afirma que la relación sexual fue «consentida», cuando son unos hechos ya juzgados, y ha recordado que la víctima fue encontrada por la Guardia Civil «en un vertedero en un descampado, medio desnuda».

Por su parte, De Iturrate ha denunciado que ahora tenga que acudir al Juzgado de Santoña «a defender la inocencia de la víctima» ante la querella de su agresor. «Es inusual y sorprendente que la víctima de una persona que ha sido condenada por un delito de agresión sexual y está en prisión, con una sentencia ratificada por el TS y el TC, tenga que venir a declarar como investigada por un presunto delito de denuncia falsa o simulación de delito», ha añadido.

Pruebas

Según ha asegurado, el condenado alega que, en la actualidad, tiene nuevos testigos que confirman su versión sobre que las relaciones «fueron consentidas», y argumenta que en la vista oral la joven «mintió». «Cuando a una persona se le condena por un delito de agresión sexual de este tipo es porque existió prueba suficiente y así lo determinó la sentencia. Hubo informes forenses de lesiones y se consideró que el testimonio de ella fue absolutamente creíble», ha añadido.

En este sentido, ha explicado que «se está intentando volver a juzgar esos hechos». «Es realmente asombroso. La víctima está siendo doble y triplemente victimizada. Tiene que volver a los Juzgados, está sufriendo un infierno desde que ocurrieron los hechos, no ha podido olvidarlos porque tiene la presión de la familia del condenado que está constantemente acosando a esta víctima con mensajes, acudiendo a su domicilio y al lugar de trabajo de sus familiares», ha manifestado.

La letrada ha señalado que, si realmente esos nuevos testigos hubiesen existido, habrían declarado en el juicio, que se celebró tres años después de los hechos. «Hemos vivido un calvario. Han colgado vídeos en Internet, han recogido firmas a favor de él, se ha insultado a la víctima, se han colgado fotos de ella, ha habido una campaña de desprestigio en el pueblo de la víctima y de apoyo al condenado, algo que realmente es absolutamente brutal para ella», ha asegurado, para pedir el archivo de la querella.

Blanca Estrella Ruiz ha afirmado que «esta denuncia no va contra la víctima solo, sino contra tres tribunales» y ha apuntado que la joven ha llegado a decir: ‘Maldito el momento en el denuncié. Si yo sé esto no habría denunciado’.

A su juicio, «es una falta de responsabilidad impresionante» que la víctima tenga que volver a declarar sobre su violación. «Como ella dice, es que como si la volvieran a violar otra vez», ha indicado, para señalar que la joven está «en un sinvivir».