Sobre las 00:30 horas saltaron las alarmas al remitir 0,25 kilos por centímetro cuadrado la presión sobre los 6,5 kilos recomendados. Se vivieron momento de máxima tensión, sobre todo en pediatría, donde los padres salieron corriendo de las habitaciones a buscar bombonas de oxígeno para sus hijos. El hospital desmiente lo que algunos pacientes han publicado en redes sociales y destaca que «esto significa que las alarmas están perfectamente calibradas»
El complejo hospitalario de Salamanca vivió anoche un capítulo más en la serie de problemas que se vienen sucediendo desde hace años. En este caso más relacionado con las instalaciones, pues un fallo general provocó que bajara la presión del oxígeno, viviéndose momentos de gran nerviosismo en algunas plantas.
Esta situación provocó por ejemplo momentos de máxima tensión en pediatría, donde los padres salieron corriendo de las habitaciones a buscar bombonas de oxígeno para sus hijos.
Según explican desde el hospital, sobre las 00:30 horas bajó la presión y saltó la alarma. En concreto, remitió 0,25 kilos por centímetro cuadrado la presión sobre los 6,5 kilos recomendados, «pero no faltó oxígeno en ningún momento, como han publicado algunos pacientes por redes sociales».
Tras ser avisado el servicio de mantenimiento, localizó el origen del fallo en la regulación general, normalizándose la presión en torno a media hora después. «Esto significa que las alarmas están perfectamente calibradas, son cosas que pueden pasar dentro del funcionamiento diario de un hospital de esta magnitud», añaden desde el hospital.
Cabe recordar que en junio de 2015 hubo un apagón eléctrico en todo el hospital Clínico, paralizando la actividad sanitaria durante una hora. Y el pasado mes de octubre fue evacuado el edificio de maternidad del hospital Virgen de la Vega por un incendio.