«Una venta es la solución» se ha vuelto a escuchar en Fuente Dorada. Los trabajadores de Dulciora continúan movilizados para que la multinacional Mondelez venda la planta y evitar su cierre. La lluvia ha mojado la protesta pero no la ha evitado.
«Dulciora no se rinde. Sus trabajadores no se rinden», dice el comunicado leído bajo la lluvia en la plaza de Fuente Dorada, donde ha tenido lugar la concentración prevista para las doce del mediodía. Algunos han acudido con sus bicicletas, ya que previamente estaba prevista una marcha desde la Zona Sur de la ciudad.
Los trabajadores, que reconocen en el escrito leído el apoyo del alcalde y del Ayuntamiento, hacen saber que han sido, son y serán «ejemplo de la lucha obrera en la consecución de un objetivo legítimo».
«El interés», añaden, «de unos pocos y lejanos, no pueden imponerse a la voluntad de quienes quieren hacer de esta tierra, un foco de empuje social y económico. Vamos a ser ejemplo de ello».
Tras asegurar que la lucha que mantienen «va dando sus pequeños frutos», aseguran que «ahora más que nunca» tienen que reforzar su pelea para conseguir el mantenimiento del empleo.
«Gracias a todos por vuestra presencia, hoy es un día frío de noviembre, vuestro aliento es el mejor bálsamo. Gracias Valladolid por ser un ejemplo a seguir. Defiende Dulciora. Defiende Pucela», concluía el comunicado transmitido desde los soportales de la plaza, bajo los cuales han buscado cobijo los trabajadores, muchos de ellos con camisetas reivindicativas. En su espalda, una D -posiblemente de Dulciora- seguida de: «Deslocalización, Desempleo, Despoblación y Drama»
Miembros del comité de empresa han manifestado que no hay grandes novedades. «Seguimos negociando, acercando posturas…», han dicho.
La concentración, que no ha agotado la hora inicialmente comunicada, se ha dado por concluida con un sonoro «¡Viva Dulciora!».