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¿TODO VALE CONTRA IZCA?
El día 20 de enero la Coordinadora Contra el Narcotráfico de Pajarillos organizaba un debate en el salón de actos de la Zona Este de Valladolid, sobre la situación de la barriada del 29 de octubre, a la que asistieron alrededor de 400 personas, decenas de las cuales no pudieron entrar por limitación del aforo. El acto, al que estaban invitados todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Valladolid y la empresa municipal de vivienda VIVA, fue presentado y moderado por Luis Ocampo.
El día 21 de enero el grupo municipal socialista hizo unas declaraciones exigiendo al alcalde que convocara un Concejo Abierto en Pajarillos para conocer, de verdad, los sentimientos de la gente afectada por la problemática de la barriada del 29 de octubre. Esa misma tarde el señor León de la Riva hizo unas declaraciones arremetiendo contra Luis Ocampo y “sus movidas”, retomando la lÍnea del Subdelegado del Gobierno en Valladolid durante el Aznarato y la suya propia, que coinciden esencialmente con la reflexión de Jorge Castrillón. Ellos “también se hartaron de denunciar la instrumentalización que IzCa hacia del movimiento social contra el narcotráfico en el barrio de Pajarillos”.
Iz.Ca. no hace décadas que existe; realiza su asamblea Constituyente en Madrid en los primeros dias del año 2000; tiene por tanto 16 años de existencia.
La constitución de IzCa, responde muy esencialmente a la necesidad de construir una nueva cultura política en Castilla que tenga como filosofía la Unidad Popular y de hecho una de las organizaciones que participaron en su constitución fue la Unidad Popular Castellana, superando viejos clichés de sectarismo, pero eso sí, asociada esa cultura a la convicción de que sólo desde la lucha y la organización del Pueblo es posible un cambio que realmente conduzca a la mejora de las condiciones de vida materiales y morales de las clases trabajadoras.
IzCa apoyó y participó desde el primer día en el movimiento 15M. Casualmente cuando comenzaron las acampadas en las plazas de las ciudades castellanas y del conjunto del Estado Español se estaba realizando el Foro de Sao Paulo en Managua e IzCa presentó una resolución al Plenario, leída por el actual presidente de Venezuela, Maduro, que en aquel momento era Ministro de Asuntos Exteriores, resolución que fue aprobada por aclamación.
Resolución sobre las movilizaciones de Madrid y otras ciudades del Estado Español
El Foro de Sao Paulo expresa su simpatía por las movilizaciones que vienen desarrollándose en Madrid y otras ciudades del Estado Español a favor de la democracia y de la justicia social.
Esas movilizaciones suponen un avance en la respuesta social al intento de profundización de las políticas neoliberales en el sur de Europa, asociado, como siempre ocurre, a un intento de involución de los derechos democráticos.
Este movimiento tiene la virtualidad de no situarse en una mera actitud de resistencia, sino que parece avanzar hacia un amplio programa de reformas de contenido antineoliberal y progresista.
La situación en el Estado español es crítica, cinco millones de desempleados que suponen más de un 21% de la población activa.
Si nos ceñimos a la juventud, el desempleo afecta a más del 40%, lo que puede condicionar toda una generación perdida.
No es extraño pues que se produzcan movimientos por el CAMBIO.
La solidaridad del movimiento progresista internacional, expresada en este Foro, ayudará a conseguir los objetivos planteados en estas y otras movilizaciones en el Estado español.
MANAGUA , 20 de Mayo de 2011
Cuando Jorge Castrillón hace historia del 15M de Valladolid, además de diversas interpretaciones que son discutibles, como todo, introduce mentiras y medias verdades muy útiles para ejercer la manipulación.
Cuando Castrillón habla de los grupos de trabajo que se forjaron en el 15M, se olvida curiosamente de uno muy importante por el debate que precedió a su constitución y a su línea de trabajo, me refiero al Grupo de Sanidad del 15M.
El sector, según Jorge partidario de la confluencia y de romper con viejos esquemas, se opuso hasta la extenuación a que el Grupo de Sanidad del 15M impulsara la construcción de una Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en Valladolid, abierta a tod@s aquell@s que quisieran participar. La mayoría de la asamblea del 15M y por supuesto los militantes de IzCa presentes en ella aprobaron esa propuesta y desde hace más de 15 meses esa plataforma se ha convertido en un instrumento unitario eficaz en defensa del Sistema Sanitario Público en nuestra provincia.
A lo largo de la existencia del 15M de Valladolid hubo un montón de debates que sería demasiado prolijo reproducir, pero en cuyo trasfondo estaba casi siempre la necesidad de ampliar la unidad de acción en las convocatorias a todos aquellos que quisieran sumarse. Siempre la mayoría de la asamblea del 15M y l@s militantes de IzCa apostaban por esa línea; los que actualmente recalan en Podemos, por el contrario, utilizando el argumento de que no podíamos mezclarnos con partidos o sindicatos se oponían. Finalmente han formado su partido político. En esos debates, de una forma inmoral, se introducía siempre la sospecha sobre IzCa y sus intenciones, con similar estilo al que utiliza el Ministerio del Interior y sus diferente terminales, incluyendo las mediáticas. Es decir las cloacas del Estado.
Mi perspectiva de la situación del 15M de Valladolid es muy diferente a la de Castrillón. Desde luego hay un sector de gente, el más numeroso que ha ido dejando su actividad en la Asamblea por cansancio, cosa que es habitual en todos los movimientos sociales. Pero hay otro sector que, por cierto, siempre fue minoritario en las asambleas generales, que lo ha abandonado porque ya ha conseguido lo que pretendía del 15 M: sacarle todo el jugo político electoral posible al movimiento, a través de la conformación de un partido político, de nombre por tod@s conocido.
La supervivencia de asambleas activas del 15M en Valladolid o en cualquier otra localidad, con una actividad en la calle que mantenga el espíritu original del 15M -HAY QUE CAMBIAR EL SISTEMA- , es un grave inconveniente para la operación político-electoral en la que esta inmersa Podemos, con el apoyo de una parte sustancial de los medios de comunicación del gran capital español; y que podríamos caracterizar como una -reorganización del Régimen por el propio Sistema-, cuestión que por cierto cada día es mas evidente, por lo menos entre los millares y millares de activistas sociales que hay en el conjunto de Castilla.
Acabar con la Asamblea del 15M de Valladolid es por tanto una tarea muy necesaria para el proyecto Podemos, y privarla de sus herramientas de comunicación social es el ABC de esa política liquidacionista .
La militancia de IzCa a lo largo de su existencia ha demostrado sobradamente su total respeto a los movimientos sociales, pero también su beligerancia hacia aquellos que quieran instrumentalizarlos, política o electoralmente.
Las personas más conocidas de IzCa han demostrado a lo largo de los años su disposición a ponerse a la cabeza de cualquier movilización que entrañe un cierto riesgo; un ejemplo muy cercano en el tiempo lo hemos tenido el 4 dde octubre de 2014 en Madrid en la ultima movilización convocada por la Coordinadora 25S., pero podríamos poner numerosos ejemplos, aunque creemos que no hace falta.
Decir :
… Siempre bajo indicaciones de los mismos dirigentes, que han mostrado una frialdad muy marxista a la hora de tener claros sus objetivos y la poca importancia del precio a pagar -principalmente por otros- para conseguirlos.
No sólo es una mentira obvia, sino una canallada que ni siquiera desde el PP o las habituales terminales del Ministerio del Interior se atreven a decir.
Para finalizar y respondiendo a tu último párrafo.
Yo, escribiendo esto, no pierdo nada: ya me ponían de vuelta y media antes y ahora me tendrán aún más ganas, pero espero que quede claro que no les va a salir a cuento la jugada de la descalificación personal. Dicho queda.
Jorge para IzCa eres un personaje totalmente irrelevante, ni te teníamos manía ni te la vamos a tener. No estás en nuestro inventario, ni de nuestros amigos ni de nuestros enemigos, aunque seguramente estarás haciendo méritos para entrar en “inventarios” bastante oscuros. Simplemente te has sumado de una forma explícita y pública a ese amplio coro que tiene su epicentro en el Ministerio del Interior, pero con presencia de muchos otros elementos, que pretenden desde nuestros inicios acabar con el proyecto cultural-político de Iz.Ca.
Si otros con mucha más capacidad y poder que tú no lo han conseguido, está claro que esta nueva ofensiva que haces mano a mano con el Sr León de la Riva, tampoco va a dar resultados.
Luis Ocampo
Médico y militante de IzCa.
Articulo Yesca
Somos jóvenes, no imbéciles
Jorge Castrillón, Daniel García y Sergio de la Torre, principales cabezas visibles de Podemos Uruguay y Podemos Valladolid, de risas con el subdelegado del Gobierno en representación del 15M en mayo de 2012.
Fuente de la imagen: El día de Valladolid
El cruce público de cartas de los últimos días en diferentes medios y redes sociales, con la excusa del “control” sobre el 15M en Valladolid y sus cauces comunicativos, evidencia importantes tensiones de raíz política, aunque también de métodos de trabajo, que se vienen dando en la ciudad. Lo que subyace debajo es una intensa confrontación de líneas estratégicas absolutamente divergentes y que va a ir a más en este apretado año electoral: por una parte, la de la institucionalización de la protesta social, que curiosamente han encabezado los miembros “antipartido” del 15M, hasta que fueron capaces de generar su propio espacio electoral sirviéndose de la proyección mediática y social que habían conseguido a nivel local a través del 15M. Por otra, la de quienes entienden lo que queda del movimiento como un núcleo de lucha utilísimo para el activismo, fundamentalmente el vinculado a los movimientos sociales, y participan en su refuerzo para darle contenido y que no desaparezca (como ha sido el triste caso de otras muchas asambleas locales del 15M a lo largo del Estado).
Algun@s militantes de Yesca participamos activamente durante el primer año del 15M, haciendo importantes esfuerzos para apoyar el movimiento y su permanencia; esto suponía lógicamente derechos (voz y voto, los mismos que cualquiera que fuera a sus asambleas) y obligaciones (significativas cargas de trabajo, entre otras la desagradable pero necesaria tarea de defender la acampada de grupúsculos fascistas que la amenazaban al caer la noche cada fin de semana). Como militantes de una organización juvenil fueron surgiéndonos otras necesidades, al mismo tiempo que el 15M, por desgaste y dinámica interna, se vaciaba de jóvenes. Desde hace al menos un par de años, la presencia de nuestra militancia en las asambleas es absolutamente nula. Seguimos reconociendo el papel del 15M, y difundimos, apoyamos y asistimos en lo posible a sus convocatorias o a las que organizan sus grupos afines: 15M en Delicias, Sanidad, Desahucios… En ese sentido, el 15M y la gente que de una manera u otra se vincula a él, sigue siendo el principal motor de buena parte de la lucha a pie de calle.
Como nuestra ‘no-participación’ en el 15M es fácilmente comprobable y ante los requerimientos que le hemos hecho a Jorge Castrillón de que fundamentase lo que decía no ha sido capaz de justificar nada (evidenciándose que su acusación de manipular el 15M es más falsa que la declaración de la renta de Bárcenas), preferimos dar contestación al párrafo que como organización juvenil y revolucionaria nos parece de mayor relevancia:
Izca (y Yesca) juegan un papel definido en el tablero político de la ciudad: durante generaciones han canalizado el malestar de gente muy joven poniéndose como espejo la experiencia resistencial por excelencia en este país, para alegría de una Brigada de Información Provincial que no podría justificar su existencia sin ellos. Es más: de manera irresponsable han metido en fregados gordos a gente, recalco, muy joven, que se ha llevado tortas por un tubo o ha sufrido juicios o ha pisado la cárcel en nombre de la patria castellana socialista. Siempre bajo indicaciones de los mismos dirigentes, que han mostrado una frialdad muy marxista a la hora de tener claros sus objetivos y la poca importancia del precio a pagar -principalmente por otros- para conseguirlos.
Rosa Luxemburgo, Fidel Castro, Nguyen Thi Bihn, Lenin, Clara Zetkin, Hugo Chávez, Abdullah Öcalan, María de Pacheco, Ho Chi Mihn, Leila Khaled, Bakunin, Farabundo Martí, Angela Davis, Arbenz, Assata Shakur, Karl Marx, Emma Goldman, Mariátegui, Rosa Park, Camilo Cienfuegos, Máximo Gorki, Dolores Ibárruri… fueron reprimid@s, procesad@s, encarcelad@s y/o exiliad@s; Malcolm X, Ernesto Guevara, Puig Antich, Bobby Sands, Emiliano Zapata, Lumumba, Arin Mirkan, Carlos Palomino, Tamara Bunke, Durruti, Thomas Shankara, Lorca, Víctor Jara, las 13 Rosas Rojas, Carlo Giuliani, Salvador Allende… dieron además la vida por sus ideales. La lista, sin olvidar la infinidad de personas anónimas, a la que much@s tenemos que añadir a nuestras madres y abuelos, que pelearon en la Guerra, la Dictadura y la Transición, sería interminable. Incluso Nelson Mandela, Pérez Esquivel, Mahatma Gandhi, Rigoberta Menchú o Martin Luther King, por hacer referencia a referentes globales del pacifismo, acabaron con sus huesos en la cárcel antes de obtener el reconocimiento unánime del que gozan hoy. No se nos ocurre compararnos con ellas y ellos, pero es su aliento el que seguimos y reivindicamos.
Se mire donde se mire, la historia de la lucha popular es por definición una historia de represión y de violencia contra la gente sencilla. Estas figuras, con muchas de las cuales se ha poblado el ideario romántico de la juventud rebelde e inconformista durante generaciones, la sufrieron en sus carnes. Probablemente ellas y ellos en sus primeros años de involucración y toma de conciencia política también tuvieron que soportar sermones y recomendaciones paternalistas para que no se “metiesen en líos”, y aún así decidieron enfrentarse a las condiciones que les había tocado vivir, saltándose la legalidad vigente para actuar en los cauces de la legitimidad. Y es que nunca han faltado quienes con más o menos sutileza se colocaban en términos de justificación del hecho represivo, acusando a l@s reprimid@s de buscar mártires o provocar la violencia del sistema. Parece mentira que Jorge Castrillón Castán, que habrá mamado de familia lo que es el trabajo por la recuperación de la memoria y dignidad de l@s represaliad@s por el franquismo en este país, se permita el lujo de hacer declaraciones tan vergonzosas como estas, que nos recuerdan al famoso “cuidado con los chicos de la Doris” que decía León de la Riva.
Considerar, como hace Jorge Castrillón, a la juventud cercana a nuestra organización un rebaño fácilmente manipulable y manipulado, un sujeto pasivo, “carne de cañón” sin capacidad de reflexión, análisis ni decisión propios, que se involucra en la lucha popular como quien busca un entretenimiento pasajero o se incorpora temporalmente a una moda, es un insulto. Es un insulto para las que estamos, los que han estado y las que estarán en el futuro formando parte de esta organización. Es un insulto para Villa y Felipe, apuñalados por neonazis en Salamanca y Toledo respectivamente. Es un insulto para Eva, a quien el policía Rodrigo Gavilán partió la nariz de un puñetazo en Valladolid. Es un insulto para los que hemos sido evacuados de la Complutense por una amenaza de bomba. Es un insulto, en definitiva, para quienes nos hemos comido cargas policiales, multas y juicios defendiendo nuestros espacios y las conquistas sociales y políticas que gente con valentía arrancó al enemigo antes de que llegásemos. Pero también es un insulto a toda la juventud que luchando como mejor sabe y puede, organizada con quien quiere y como quiere, es reprimida, sentada ante tribunales y en el peor de los casos desechada en esos vertederos humanos que son las prisiones españolas -de cuyas condiciones solo se habla, por cierto, cuando las pisa algún famoso-. El párrafo citado de Castrillón recuerda asquerosamente al “es que iba provocando” o “algo habrá hecho” que nos ha helado la sangre cada vez que lo escuchábamos tras un asesinato machista. Es la misma retórica que pone el foco de la culpabilidad en la víctima y no en el agresor. Porque quienes sufren la represión son, ante todo, víctimas. Estando a una semana del aniversario de las cargas policiales del 2 de febrero conviene tenerlo muy presente.
Nuestra tradición política es la de Alfon, la de Isma y Miguel, la de las anarquistas detenidas en Barcelona, la de l@s gamonaler@s procesad@s, la de Rodrigo Lanza y la de Hassana Aalia, la de Jone y decenas de jóvenes vasc@s, etc. Nosotras, jóvenes a las que Castrillón saca 10, 15, 20 años e incluso más, jóvenes que practicamos eso que él llama “política viejuna”, preferimos llenar los calabozos del Estado a vender nuestros principios o a renunciar a nuestra militancia, que es parte integral de nuestra forma de vida y uno de nuestros mejores tesoros como individuos y como colectividad. Si ese es el precio a pagar, estamos dispuest@s y con la cabeza bien alta. No nos asusta ni la criminalización ni la represión, que siempre afrontamos solidariamente, y por eso militamos en un colectivo como éste donde nunca se deja tirado a nadie; cualquiera que se interese en nuestra organización aprende rápido que siempre hay riesgos y que de este compromiso no se obtiene ningún beneficio que no sea la satisfacción de saber que estás entregando buena parte de tu vida a los demás y poniéndote al servicio de tu pueblo, de la gente humilde.
Pero en una cosa tiene razón Jorge: la Brigada de Información, esa que se dedica a fichar izquierdistas en listas negras y a hacer seguimientos a quienes participan en el movimiento popular, existe para nosotras; para nosotras, entre otra mucha más gente, claro. Existe para la gente militante que se enfrenta al sistema, no para quienes se postulan como candidatos a gestionarlo. Hoy en día, quien de verdad lucha por cambiar el sistema socioeconómico y el régimen que lo representa sabe perfectamente que está en el punto de mira de un Estado policial que esgrime sin pudor frente a los activistas la Ley Mordaza, la Reforma del Código Penal, la fabricación de pruebas, la venganza selectiva, etc. Esos “fregados gordos” de los que habla Castrillón serán en unos meses multas de hasta 30.000 euros para quienes ayuden a paralizar desahucios o se nieguen a disolver una concentración pacífica; a pesar de los ruines que critican el resistencialismo, seguirá habiendo mucha gente valerosa que no se amedrente.
Algun@s jóvenes, por fortuna, hemos tenido la suerte de compartir espacios y experiencias de aprendizaje con nuestr@s mayores. Si hemos asimilado algo, es, que la represión, como la lucha, no entiende de edades. Si no les hemos visto arrugarse un ápice frente a los intentos de ilegalización, la criminalización (esa que es sin derecho a réplica), las multas, los golpes y los calabozos, nosotr@s l@s jóvenes, semilla de rebeldía y fuerza motriz de todo cambio, no vamos a ser menos.
“Ninguna lucha se ha ganado apelando a la moral del opresor” – Assata Shakur
Yesca, Asamblea local de Valladolid.
BLOG: Asaltar los cielos: Izquierda Castellana y el 15M Valladolid