Los y las trabajadoras de COBRA sólo desconvocaron la huelga cuando, el pasado 16 de diciembre fueron anulados judicialmente los desplazamientos forzosos de la empresa. Dos días más tarde la empresa despedía a toda la plantilla que quedaba. La sensación es agridulce entre las y los antiguos trabajadores de COBRA. Por un lado, su objetivo principal era el de mantener los puestos de trabajo al menos durante dos años, es decir, el tiempo en el que se generalizan los nuevos contadores automáticos. Sin embargo con su lucha han demostrado varias cosas. La principal, que la lucha da resultados porque, al contrario de los que aceptaron las condiciones esclavizadoras, las y los trabajadores que han luchado van a conseguir una indemnización digna. Estamos seguros de que también sus conciencias estarán más tranquilas, y esperamos que su ejemplo cunda en el resto de trabajadores y trabajadoras de Burgos y del Estado Español.
La CGT se hace eco de que la Caja de resistencia que se había abierto para ayudar a las y los compañeros en huelga y el dinero sobrante se empleará para ayudar a los encausados en la lucha del barrio de Gamonal.
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