«Qué situaciones habría tenido que soportar para decir que en el psiquiátrico vivió los días más felices de su vida». La reflexión la hace Carmen Sánchez Moro, socióloga, refiriéndose a una víctima de violencia machista. Pongamos que se llama María. La mujer, septuagenaria, llevaba años, décadas, sufriendo malos tratos de su marido. Hasta que decidió poner punto final a la historia. Llegó a planear matarlo y luego suicidarse, pero la culpa la invadió y estalló. Su familia la llevó a un psiquiátrico. Y allí, encerrada, se sintió más libre que en casa con su esposo.