El 29 de diciembre de 2005 se adjudicaba a la empresa Builder Informática S.A un contrato de dos millones de euros para la implantación de la administración electrónica en Móstoles. Ocho años después sigue siendo imposible realizar ninguna gestión administrativa on-line.
El 16 de mayo de 2006, el entonces alcalde de Móstoles, Esteban Parro, acompañado del Consejero de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, Fernando Merry del Val, presentaban el proyecto Móstoles Ciudad Digital en sociedad. El objetivo de este millonario proyecto era implantar la administración electrónica, que permitiría a la ciudadanía relacionarse on-line con su ayuntamiento. El proyecto fue reconocido con el premio ComputerWorld2006.
En junio de 2007 José María del Castillo (PP), concejal de Nuevas Tecnologías, afirmaba a la prensa que el ayuntamiento trabajaba intensamente en la modernización de la página web municipal, desde la que se podrían realizar trámites municipales on-line. Destacaba, el entonces concejal, que los ciudadanos dispondrían, a través de la página web municipal, de una “carpeta ciudadana”, desde la que podrían realizar consultas al padrón, solicitar cambio de datos personales, peticiones de duplicados de recibos, cursar solicitudes referidas a impuestos, empadronarse, etcétera, todo ello dentro del proyecto Móstoles Digital.
El único avance relevante que se produjo en el proyecto durante esos dos años consistió en pagar a Builder Informática S.A los dos millones de euros comprometidos en el contrato, de los cuales, 950.000 euros fueron aportados por la Comunidad de Madrid.
El 29 de junio de 2010 el impulso y apuesta decidida del gobierno del PP por la administración electrónica se materializa en tres nuevos contratos, esta vez a la empresa Altia Consultores S.A. y, como si todo lo aprobado y pagado durante los años anteriores no hubiera existido, se anuncia nuevamente, en septiembre de ese año, la implantación de la e-administración.
Nuevamente se destinan 165.341,06 euros para poner en marcha el espacio virtual y particular de los ciudadanos, llamado Carpeta Ciudadana, un servicio que en junio de 2007 el concejal del PP, José María del Castillo, afirmaba que se encontraba “en una fase avanzada de desarrollo y se trabaja en integrar las diferentes bases de datos municipales”.
Se firman dos nuevos contratos, esta vez con Altia Consultores S.A, uno de 128.789,92 euros para desarrollar el “Registro y archivo telemático para la sede electrónica y servicio a la Administración Electrónica vía internet” y otro, de 170.084,02 euros, para un “Entorno de aplicaciones de gestión documental”.
La situación actual.
Han transcurrido casi nueve años desde que se adjudicaron dos millones de euros a Builder Informática S.A. y más de cuatro años desde que volvió a contratarse la implantación de la e-administración con Altia Consultores S.A, con un nuevo gasto de 464.214,10 euros, y tras 2.464.214,10 euros gastados, a día de hoy, aún es imposible realizar trámite alguno vía internet en el Ayuntamiento de Móstoles. La página web municipal incorpora como única funcionalidad la descarga de formularios para su presentación posterior en las dependencias municipales, algo que, desde luego, no cuesta casi dos millones y medio de euros.
Mención especial merece el caso del Registro Electrónico, cuyo desarrollo costó, en 2010, 128.789,02 euros a los que se suman 1.400 euros mensuales de mantenimiento para obtener tan sólo un anuncio en la web municipal que informa que “la disponibilidad del acceso al Registro Electrónico del Ayuntamiento se anunciará oportunamente a través de esta Sede Electrónica” ¿En qué se han empleado los 128.789,02 euros si el registro, cuatro años después, sigue sin existir? ¿Cómo pueden pagarse casi 42.000 euros por el mantenimiento de un servicio inexistente? ¿Dónde han ido a parar los dos millones y medio de euros gastados durante estos nueve años? Demasiados interrogantes en torno a una concejalía con un presupuesto millonario y muy pocos resultados.