
Infame lavado de cara o burda operación de marketing. Así es como se interpreta que el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, conocido en el mundo entero por su recalcitrante machismo, haya decidido ser él y no algún representante de la sociedad civil, como venía siendo costumbre hasta ahora, quien protagonice este año el acto oficial del Día contra la Violencia de Género, el próximo día 25.
Según ha explicado hoy a los partidos de la oposición la concejala de Bienestar Social, Rosa Hernández, una de las concejalas que no tuvo reparo en firmar el manifiesto de apoyo al alcalde tras sus execrables declaraciones machistas referidas al temor que siente cuando se sube en un ascensor con una mujer ante el temor de que pueda fingir una agresión sexual, Javier León no leerá un manifiesto, sino un bando.
Las reacciones políticas no se han hecho esperar después de que en el seno del propio Consejo de la Mujer celebrado hoy (donde se ha dado a conocer la noticia) algunas entidades y asociaciones hayan reprobado esta decisión.
El Grupo Municipal Socialista ya ha anunciado que no asistirá al acto institucional organizado por el Ayuntamiento si es el alcalde el encargado de leer ese bando en lugar de los deportistas, responsables de asociaciones, instituciones u ONGs que lo venían haciendo hasta ahora.
La representante socialista en el Consejo, Asunción Barrios, entiende que la intervención del alcalde en ese acto no es sino “un lavado de cara ante la opinión pública en el que el PSOE no va a participar”, dijo.
El PSOE cree que “no es casualidad que sea precisamente este año y a solo unos meses de las últimas declaraciones machistas del alcalde que traspasaron fronteras y lamentablemente, una vez más, nos pusieron en primera línea de los informativos nacionales, cuando se decida que sea justamente él quien dé lectura al texto”, pretendiendo, con total seguridad, señala Barrios, una imagen distinta del regidor que, en su opinión “no la arregla ni el marketing”.
En similares términos se pronuncia IU: “Esta decisión viene motivada por las declaraciones que el alcalde realizó hace apenas unos meses, en las que cuestionaba la veracidad de las denuncias interpuestas por mujeres víctimas de malos tratos y frivolizaba con los casos de acoso, violencia y violación”.
“Se trata de un intento de lavado de cara del Partido Popular que demuestra a través de sus políticas y de sus manifestaciones públicas que la igualdad no está dentro de sus prioridades. Resulta inaceptable que el alcalde de Valladolid concentre este año en él mismo toda la atención en el día contra la violencia machista para contrarrestar todas las afirmaciones que han puesto a la ciudad en evidencia, incluso con carácter internacional”, sentencia la concejala de IU María Sánchez.