Esta es la noticia publicada hace horas por la redacción de Diagonal
Juicio a 12 activistas de vivienda por intentar parar un desahucio
La policía afirma que empleó «técnicas de relajación muscular» para desalojar a los activistas
La Fiscalía pide 30 euros de multa por desobediencia para cada uno de los 12 imputados y la libre absolución para los dos policías acusados de lesiones.
Redacción web
Doce activistas de las asambleas de vivienda y las diferentes Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid han sido juzgadas esta mañana por faltas de alteración del orden público y desobediencia por intentar parar, el 24 de julio de 2013, el desahucio de una familia, con dos hijos menores de edad, en el madrileño barrio de Villaverde. En la causa también figuran como imputados 2 policías por faltas de lesiones, denunciados por una de las activistas detenidas.
Según explica Pilar G., una de las personas juzgadas hoy, ni el mando del operativo que desalojó a los activistas, ni el subdirector, ni los otros siete agentes del grupo que habían declarado en primer lugar reconocieron a los acusados como a las personas que desalojaron aquel día en la calle Unanimidad.
«Técnicas de relajación muscular»
El desahucio de la familia de Susana, que se alojaba en una casa de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), reunió a cerca de un centenar de activistas, de los que más de 70 pasaron la noche en el domicilio. Los antidisturbios retuvieron durante varias horas a una veintena de ellos, «elegidos aleatoriamente», según explica uno de las personas que intentaron parar el desahucio. Muchos de ellos recibieron golpes y amenazas por parte de los agentes mientras fueron sacados por la fuera del portal.
«Mientras arrancaban una a una a las personas del suelo, reían y proferían insultos racistas: ‘¿Por qué ayudáis a unos gitanos? ¿Qué os importa a vosotros esta gentuza?'», explica un comunicado publicado por Oficina de Vivienda.
Durante las declaraciones de los policías, el mando de la operación explicó al juez que los agentes emplearon «técnicas de relajación muscular» para desalojar a los activistas, «apretando en los puntos de presión que hay en el organismo para relajar los músculos».
32 policías y 12 activistas
Tras la declaración de un total de 32 policías, les tocó el turno a los 12 activistas acusados, que narraron a la juez las agresiones sufridas de manos de los antidisturbios y explicaron que no habían hecho resistencia. «Lo de desobediencia, que era por no habernos identificado, no ha quedado probado porque los que no nos identificamos fue porque no llevábamos el DNI encima», explica Mercedes, otra de las personas juzgadas, quien señaló a Diagonal que, un año y tres meses después del desahucio, la EMVS mantiene vacía la vivienda de la fueron desahuciados Susana y su familia.
En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, la Fiscalía ha pedido una multa por desobediencia de 30 euros para cada uno de los 12 acusados y la absolución para los dos policías acusados de lesiones.
https://www.diagonalperiodico.net/libertades/24248-la-policia-afirma-empleo-tecnicas-relajacion-muscular-para-desalojar-activistas
No somos delito. Somos resistencia #Las12delPatíbulo
Érase una vez una preciosa ciudad que vivía en la abundancia y feliz ilusión de “democracia”. Esa ciudad era Madrid y todos sus habitantes tenían todas sus necesidades cubiertas: alimentación, sanidad, educación y por supuesto vivienda. Y por si algo se torcía en el bienestar de sus habitantes, la Empresa Municipal de la vivienda y el Suelo (EMVS), junto al Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) serían los encargados de asegurar el derecho fundamental y universal a una vivienda digna.
Y colorín colorado… Este cuento, se acabó… O mejor dicho, nunca empezó. Tras la burbuja immobiliaria, la vivienda se ha convertido no solo en un lujo reservado para unos pocos, sino en la mercancía estrella para la especulación. Políticos y banqueros corruptos se han llenado los bolsillos y hoy llenan los banquillos de los juzgados y acaparan horas de televisión. Gracias a una lucha colectiva por la vivienda en cada barrio, desde cada ciudad del estado se ha visibilizado la gran estafa de los bancos, que a través de hipotecas basura condenan a unos “privilegiados” a malvivir en pisos de escasos metros permanentemente asfixiados por deudas a las que nunca podrán hacer frente. El otro gran logro ha sido desahuciar y condenar a la exclusión social a aquellos que no consiguen hacer frente a los pagos.
Momento en que se hace una sentada para impedir que se llevaran a las compañeras a comisaria
Sin embargo, no solo los bancos desahucian. La EMVS, dice su página web ser, “una sociedad anónima con capital 100% municipal” que “no sólo facilita el acceso a la vivienda a los sectores con mayores dificultades, sino que cumple con otras directrices de la política de vivienda, con un marcado carácter social.” Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Este organismo público, pagado con dinero de todos, no solo no garantiza el derecho a una vivienda pública sino que hoy en día, en una situación de máxima emergencia social y habitacional, es el organismo que más desahucia en la comunidad, superando en número y violencia a los desahucios llevados a cabo por entidades bancarias. Y tras cada desahucio, tras arrojar a una familia a la calle condenándola a la exclusión social, una chapa metálica sella lo que antes fue un hogar lleno de vida y que durante años no volverá a ser más que un triste y vacío esqueleto de sueños hechos trizas.
Las casas vacías de la EMVS y del IVIMA se van acumulando y no es un “efecto colateral” de la crisis actual como nos intentan vender a diario en los medios de desinformación. Es Toda esta estafa es parte de un plan minuciosamente diseñado para transformar las migajas de lo que algún día pudo parecer un servicio público de garantía de vivienda en lo único que importa en esta sociedad capitalista: dinero. En efecto, casualmente, el aumento de chapas metálicas, casas vacías y gente sin casas está ligado a la venta de la EMVS a fondos buitre. La imposibilidad de conocer datos oficiales sobre el número de desahucios proveniente de viviendas de carácter social constituye solo un ejemplo más del intento de invisibilizar el pelotazo inmobiliario y la oportunidad de negocio que, para muchos, nace tras el desastre de dejar a familias en la calle. Sin embargo, ha sido la propia Ana Botella quien ha declarado que “frenar los desahucios de la EMVS y el IVIMA sería prevaricar, toda vez que los los desahucios los deciden los jueces“. Se olvidan a sabiendas, y una vez más, de la función social de la vivienda y del artículo 47 de la Constitución.
Compañeros pasaron retenidos largo tiempo y después injustamente detenidos
Susana, Ángel y sus dos hijos menores de edad son algunos de los rostros de la especulación de la EMVS. Okupaban una de tantas viviendas vacías propiedad de la EMVS y, tras vivir tres intentos de desahucio, fueron finalmente expulsados del que fue su hogar gracias al entregado trabajo de una UIP que en el camino, no satisfechos con echarles de su hogar, decidieron arrasar con aquellas solidarias que pusieron sus cuerpos para impedirlo deteniendo a 12 compañeras que el próximo 13 de Octubre se sentarán en el banquillo que deberían ocupar los responsables del expolio.
La lucha por una vivenda digna y para todas continuará y su represión no hará sino reforzarnos. Porque no consentimos que haya gente sin casas y casas sin gente. Porque no toleramos ni un desahucio más. Porque exigimos que se movilice el parque de viviendas vacías para ser habitadas y cumplir con su función social. ¡Este 13 de Octubre todas a Plaza de Castilla con las #12delPatibulo!
Juicio a 12 activistas de vivienda por intentar parar un desahucio La policía afirma que empleó «técnicas de relajación muscular» para desalojar a los activistas
La Fiscalía pide 30 euros de multa por desobediencia para cada uno de los 12 imputados y la libre absolución para los dos policías acusados de lesiones.