MADRID // “Los accionistas mayoritarios de Repsol me han confirmado en persona que es la presión del regulador español, del Ministerio, quien les obliga a hacer las prospecciones petrolíferas en Canarias”. Así de contundente se ha mostrado el presidente de las Islas Canarias, Paulino Rivero, durante una rueda de prensa celebrada a pocos metros del Congreso de los Diputados para presentar un manifiesto contra las prospecciones en su territorio.
Rivero ha asegurado que participó en dos reuniones con dirigentes de Repsol en las que le aseguraron que “no había ningun interés estratégico en hacer las prospecciones en Canarias”. A preguntas sobre el motivo por el que el gobierno seguía adelante con el proyecto pese a tener en contra a la población canaria y sin el interés de Repsol, Rivero ha sonreído: “Esa sería una buena pregunta para el ministro Soria”.

Más de un centenar de organizaciones sociales, partidos políticos y entidades cívicas han firmado un manifiesto contra la extracción de petróleo en Canarias. El Gobierno español ha autorizado tres perforaciones exploratorias a 50 kilómetros de las costas de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, concretamente en un lecho marino de frecuente actividad sísmica.
Los grupos ecologistas recuerdan que el propio Ministerio de Medio Ambiente ,en un informe de 2011, ya alertó de que “deben prohibirse” actividades “que incluyan el uso de sonares activos de baja y media frecuencia y alta intensidad, especialmente los utilizados en maniobras militares, actividades de prospección o explotación petrolera o de gas”.
El director de la Oficina de Acción Global de Lanzarote, Ezequiel Navío, ha sido el encargado de poner voz a las organizaciones firmantes del manifiesto y ha hablado de que “el empeño de Repsol por buscar petróleo en Canarias es uno de los episodios más graves de la democracia española”. “La credibilidad no se logra con campañas de publicidad tendenciosa”, ha advertido a la compañía.
Por otra parte, Navío ha pedido al ejecutivo de Mariano Rajoy que no se alíe “con la cara más oscura de un petróleo que, sin saber si existe, ya está contaminando a las islas”.
En la presentación del manifiesto contra las prospecciones petrolíferas se ha explicado que las ocho islas habitadas de Canarias albergan cuatro Parques Nacionales y seis Reservas Mundiales de la Biosfera. Además, desde el año 2005 está reconocido por la Organización Marítima Internacional de las Naciones Unidas como zona marítima especialmente sensible. En el archipiélago se encuentran 19.550 especies y 693 subespecies de fauna y flora marina y terrestre extendidas en más de 150 espacios natirales protegidos.
Desafecto hacia España
La intervención de Paulino Rivero ha tenido también un marcado componente político e incluso nacionalista. El presidente canario ha alertado de que “se está generando un desafecto hacia el gobierno de España y un problema serio en las relaciones entre Canarias y España, por culpa de esta situación de abuso”.
Además, ha dejado caer que hay una situación de agravio comparativo con Baleares –donde hay previstas también prospecciones petrolíferas– ya que allí “el PP gobierna y por eso tiene un problema”. En este sentido, ha asegurado que su “intuición” le dice que en el caso balear, “se va a manejar el expediente de impacto medioambiental para dar solución a ese conflicto político”.
Respecto a la postura del Gobierno central ha advertido de que “están hiriendo nuestro orgullo como pueblo con esa actitud colonialista”. Además, ha apuntado directamente a otro canario, el ministro José Manuel Soria, como el “artífice de que los intereses de Repsol estén por encima de los intereses de los ciudadanos”.
Por este motivo ha asegurado que continuarán con su idea de consultar a los residentes canarios el 23 de noviembre para que digan “Sí o no al petróleo”, según él mismo afirmó. En este sentido, Rivero ha querido desmarcar su consulta de otras como el referéndum catalán.