Entre los acusados hay militares, concejales y un director de un centro de menores subvencionado por el gobierno de Fabra.

La Guardia Civil destruyó meses antes del juicio todas las armas requisadas, entre las que había pistolas semiautomáticas, revólveres, municiones y un bazoka, procedentes del Ejército de Tierra
En la operación, realizada tras numerosas horas de escuchas telefónicas y un importante trabajo de investigación, fue incautado un gran arsenal de armas: escopetas, pistolas semiautomáticas, revólveres, máquinas para recargar municiones, y hasta un bazoka. Que dos de los detenidos fueran militares explica la procedencia del armamento, el Ejército de Tierra del Estado Español.
La Fiscalía y la acusación popular, formada por la plataforma Acción popular contra la impunidad —formada por Movimiento Contra la Intolerancia, EUPV, Bloc-Compromís, ERPV-ERC, Acció Cultural del País Valencià, SOS Racisme, Jarit y CR Just Ramírez, el Centro Cultural Islámico de Valencia, la Comunidad Israelita de Valencia, Gitanos por la Diversidad, el Colectivo Lambda y la Intersindical Valenciana— pedía hasta 50 años de cárcel.
El remate a este caso ha venido dado el pasado 29 de Julio cuando por fin salió la sentencia del juicio realizado hace dos semanas. El resultado es la absolución para todos los acusados aduciendo la nulidad de las escuchas realizadas.